Después del escándalo desatado ayer cuando la policía detuvo a 3 sujetos que venían de Mendoza con $64.000 y que supuestamente habían cobrado este dinero por vender oro extraído de la planta de la mina Gualcamayo de Jáchal, hoy el juez de aquel departamento confirmó que están buscando a otras tres personas que podrían estar implicadas en la causa.
En diálogo con el programa Otro Día en el Paraíso que se emite por Radio La red y Canal 3 de Supercanal, el juez Carlos Mateo explicó que la causa judicial pasó a su juzgado después de que el juez Correccional, Eduardo Gil, se excusara de llevarla por entender que el supuesto “hurto” del oro se había registrado en Jáchal.
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Mateo explicó que en la mañana de este viernes, él se hizo cargo de la causa y que cuenta con la colaboración del área de Investigaciones de la Central de Policía. Una de las primeras medidas que tomo el magistrado fue librar órdenes de captura contra tres posibles implicados en el delito que se investiga.
Según Mateo la policía está buscando a dos personas en particular que fueron quienes les prestaban servicios de seguridad a la empresa Gualcamayo y a otro sujeto que trabaja en la minera.
En relación a los tres detenidos de ayer el juez explicó que aún permanecen en la Central de Policía y agregó que se espera que la semana viajen a Jáchal para prestar declaración indagatoria.
Por su parte, el Jefe de Policía, Miguel González, explicó en una entrevista televisiva, que en un primer momento se pensó que se trataba de narcotráfico pero finalmente se estableció que los tres detenidos podrían haber obtenido los $64.000 de la venta de oro extraído de Gualcamayo, teniendo en cuenta que uno de los detenidos era empleado de la empresa Prosegur que da servicio de seguridad en la mina.
Según González, hoy las autoridades que investigan el hecho citaron a directivos de la minera (que aún no realiza ninguna denuncia por robo) y a los responsables de Prosegur para determinar más detalles que ayuden en la investigación.
Según se supo no se descarta que las investigaciones lleguen a Mendoza, ya que se sospecha que los detenidos habían vendido el oro robado en un lugar del Gran Mendoza.