Además de Isaacman y Gillis, la misión incluye al piloto Scott “Kidd” Poteet y Anna Menon (también de SpaceX). El martes, la misión empezó con el despegue de un cohete Falcon 9 en el histórico Complejo de Lanzamiento 39A del Centro Espacial Kennedy de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, más conocida como NASA. Fue la misma plataforma de lanzamiento que albergó el Apolo 11, la primera misión que llevó a los humanos a la Luna.
Quince horas más tarde del lanzamiento, la tripulación de la misión Polaris Dawn entró por primera vez en la historia del espacio al alcanzar una altitud de 870 millas (1.400,7 kilómetros), mayor que la de cualquier otra misión tripulada desde el programa Apolo hace medio siglo.
Otra misión de la NASA, Gemini 11, tenía anteriormente el récord de altitud de una nave espacial tripulada en órbita terrestre, con 1.373 km.
Los tripulantes de Polaris Dawn se encuentran en una órbita elíptica que les alejó más de 1.400 kilómetros de la Tierra, lo más lejos que nadie ha estado desde el programa Apolo de la NASA.
Atravesaron partes del llamado cinturón de radiación Van Allen para estudiar los efectos de la radiación espacial y los vuelos espaciales en la salud del cuerpo humano.
“SpaceX, de vuelta en casa tenemos mucho trabajo que hacer, pero desde aquí parece un mundo perfecto», dijo Isaacman, que es el comandante de la misión también, mientras miraba a la Tierra en su mayoría de pie fuera de la escotilla de Dragon. El grupo viaja en la cápsula Crew Dragon de SpaceX, que estuvo instalado sobre un cohete Falcon 9.
La misión Gemini 11 de la NASA tenía anteriormente el récord de altitud de una nave espacial tripulada en órbita terrestre, con 1.373 kilómetros/NASA
De acuerdo con Jonathan McDowell, astrónomo del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics, de los Estados Unidos, la caminata espacial es un “truco” en algunos aspectos -según dijo a la revista Wired-, “pero si lo vemos como el desarrollo de la capacidad, independiente de la NASA, de hacer paseos espaciales, eso es potencialmente importante”.
El lanzamiento de la misión Polaris Dawn estaba previsto inicialmente para finales de agosto. Pero se retrasó primero por problemas técnicos y meteorológicos, y después por un aterrizaje fallido de otro cohete Falcon 9. Esta última dificultad obligó a la Administración Federal de Aviación (FAA) a inmovilizar temporalmente la flota de Falcon 9. La tripulación permaneció en cuarentena durante dos meses, pero se mantuvo ocupada con formación adicional.
El comandante Isaacman, conocido por su empresa de pagos Shift4 y por haber volado al espacio anteriormente en septiembre de 2021 en la misión Inspiration4, dejó en claro que SpaceX cuenta con capacidad para realizar misiones de turismo espacial.
El costo de Polaris Dawn no ha sido revelado, pero la anterior misión costó alrededor de 200 millones de dólares.
Las misiones de turismo espacial han evolucionado desde 2001, cuando el empresario estadounidense Dennis Tito se convirtió en el primer turista espacial al viajar en una cápsula rusa Soyuz.
Otras empresas como Virgin Galactic y Blue Origin también han logrado vuelos suborbitales cortos y ofrecieron perspectivas diversas sobre el turismo espacial. Sin embargo, la cápsula Crew Dragon, con su capacidad para vuelos a la órbita terrestre y su espacioso diseño para siete pasajeros, ofrece una nueva dimensión para estas misiones.
Pero los impulsores de la misión privada también han aclarado que hay fines científicos y tecnológicos por detrás. “Tiene como objetivo hacer avanzar rápidamente las capacidades de los vuelos espaciales tripulados mediante la demostración de nuevas tecnologías y la realización de investigaciones científicas exhaustivas para ampliar nuestros conocimientos sobre la adaptación, la vida y el trabajo de los seres humanos en el espacio”, expresaron en su sitio web.
Como parte de la misión, 36 experimentos de 31 instituciones asociadas de todo el mundo se han unido para producir investigación durante la misión de vuelo espacial.
Durante la misión se prueban las comunicaciones basadas en láser de Starlink en el espacio. Consideran que esos testeos aportarán datos valiosos para los futuros sistemas de comunicaciones espaciales necesarios para las misiones a la Luna, Marte y más allá.