Pero, en el caso de hacerlo al lado de la persona indicada, los beneficios son variados.
Beneficios psicológicos de dormir acompañado
Reducción del estrés y la ansiedad
Dormir con una persona de confianza, ya sea, una pareja, un hijo, por ejemplo, puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés porque la compañía de otro ser humano genera una sensación de seguridad emocional.
Aumento de la oxitocina
El contacto físico como abrazarse o dormir cerca eleva los niveles de oxitocina, conocida como la hormona del amor o del vínculo, que promueve la relajación y el apego emocional.
Mejora del estado de ánimo
Al liberar neurotransmisores como la serotonina, dormir acompañado puede contribuir a un mejor estado de ánimo general, incluso al día siguiente.
Sentido de conexión y pertenencia
Compartir la cama refuerza el vínculo emocional entre las personas, fortaleciendo la sensación de intimidad y confianza.
Disminución de sentimientos de soledad
Las personas que sufren de soledad o aislamiento emocional pueden experimentar un mayor bienestar cuando comparten el sueño con alguien cercano.
Beneficios fisiológicos y del sueño
Mejora la calidad del sueño
En relaciones saludables, el ritmo respiratorio y cardíaco se sincroniza, lo que promueve un sueño más profundo como reparador.
Regulación de la temperatura corporal
El calor corporal compartido puede ayudar a mantener una temperatura ideal para dormir.
Ritmo circadiano más estable
Dormir junto a alguien con hábitos regulares puede ayudar a sincronizar horarios y mejorar la consistencia del ciclo sueño-vigilia.