La importancia de las decisiones nutricionales
La especialista dijo que, a partir de estudios sobre la privación del sueño, se descubrió que las personas toman decisiones nutricionales diferentes. En ese sentido, Mah recomendó pasar 10 minutos procesando nuestros pensamientos fuera de la cama, con poca luz, todas las noches, hacer estiramientos y ejercicios de respiración profunda para activar el sistema parasimpático y calmar el sistema simpático.
También dijo que es un buen ejercicio llevar un diario y plasmar nuestros pensamientos en un papel o escribir una lista de cosas por hacer, algo que consideró que no es complicado de realizar y que puede hacerse en cinco minutos.
“Es más fácil frenar lentamente y luego intentar dormir que si estuvieras conduciendo a 96 kilómetros por hora por una autopista y de repente frenaras de golpe y te tiraras a la cama, de modo que en realidad tienes un proceso para reducir la velocidad. Te ayudará a prepararte para dormir mejor durante la noche”, aseveró.
Algunos de los beneficios de dormir bien
Los expertos recomiendan dormir al menos siete horas cada noche y, aunque para algunos puede ser difícil lograrlo, un buen descanso hace que nos veamos mejor y nos sintamos más vitales. Además, puede favorecer la creatividad, ya que, si dormimos bien por la noche, al otro día estaremos más despiertos y seremos más eficientes en el trabajo..
Cuando el cerebro descansa lo suficiente, puede concentrarse en optimizar sus capacidades. De hecho, un artículo de la American Psychological Association señala que muchas de las prácticas que conducen a un mejor bienestar, también impulsan el pensamiento innovador.
Dormir bien también ayuda a reducir el estrés. La vida ajetreada es perjudicial para nuestra salud física y mental. Por eso, descansar a la noche es primordial si queremos evitar una buena parte del estrés diario, ya que, durante el sueño, el cerebro se recupera y libera las tensiones.