Metodología: cómo se elaboró el ranking
El estudio de Welltory, una aplicación especializada en la gestión del estrés y la energía, examinó grandes industrias estadounidenses durante 2025. Para construir el ranking, los investigadores analizaron siete variables claves: promedio de horas semanales, tasa de vacantes, lesiones y enfermedades laborales, ingresos semanales, despidos, rotación voluntaria de empleados e índice de agotamiento laboral.
Cada indicador se normalizó mediante la fórmula estadística mín-máx, lo que permitió comparar datos en distintas escalas. De este modo, las industrias recibieron una puntuación de estrés entre uno y cien, que definió la clasificación final.
Las 9 industrias con mayor nivel de estrés
Según los resultados difundidos por Forbes, estas son las 9 industrias con mayor presión laboral rumbo a 2026:
- Hostelería (puntuación: 66)
- Servicios profesionales y empresariales (56)
- Transporte y almacenamiento (53)
- Minería y explotación forestal (50)
- Servicios privados de educación y salud (46)
- Información (43)
- Construcción (43)
- Comercio minorista (42)
- Servicios públicos (42)
El informe destaca que los empleos asociados a la hostelería, gastronomía concentran factores de alta presión como horarios irregulares, contacto permanente con el público y salarios bajos, una combinación que eleva los niveles de estrés laboral de manera sostenida.
El diseño del trabajo como factor central
Para la psiquiatra Anna Elitzur, los datos reflejan un problema estructural. “Las estadísticas muestran que el estrés laboral se debe a cómo se diseña el trabajo, no únicamente a la naturaleza del mismo”, afirmó la Dra. Elitzur.
En la misma línea, también señaló que “las largas jornadas laborales, la falta de personal, el riesgo de lesiones y la presión financiera revelan un problema subyacente: el desequilibrio entre la demanda y la recuperación”.
Desde una perspectiva médica, Elitzur explicó que el organismo responde de manera similar ante diferentes tipos de amenaza. “El cerebro y el cuerpo no distinguen entre peligro físico, inseguridad financiera o sobrecarga cognitiva. Reaccionan ante todo ello como estrés crónico”, indicó la psiquiatra. Cuando esa condición se generaliza, el impacto trasciende el plano individual.
Agotamiento persistente y efectos en la vida personal
Una encuesta reciente de MyPerfectResume a 1.000 trabajadores estadounidenses reveló que el 63% se siente agotado varias veces por semana, el 55% califica su burnout como moderado o severo y el 45% cancela cumpleaños o vacaciones debido al estrés laboral. El estudio describe un patrón de desconexión progresiva, con empleados que reducen su vida social y evalúan cambios profesionales en silencio.
El informe también plantea dudas sobre la expansión del estrés hacia empleos tradicionalmente considerados menos expuestos, como los trabajos de primera línea. Esa tendencia se respalda en el Informe Resume Genius 2025 sobre empleos de alta presión y alta rentabilidad, que identifica puestos administrativos con salarios de seis cifras y elevados niveles de exigencia.
Alta remuneración y presión constante
Según Eva Chan, experta en carreras profesionales, “las recompensas económicas suelen ir en detrimento del equilibrio entre la vida laboral y personal”.
En declaraciones recogidas por Forbes, añadió: “Quienes prosperan en estas carreras son quienes combinan la experiencia técnica con la inteligencia emocional”, y remarcó la importancia de mantener el rendimiento bajo presión sin que el estrés domine la vida cotidiana.
Beneficios insuficientes y límites personales
Desde Manhattan Mental Health Counseling señalaron que el agotamiento laboral no se revierte únicamente con políticas de bienestar. Para la organización, el problema tiene un origen cultural: en muchos entornos de trabajo se sigue valorando la sobrecarga constante, lo que diluye el efecto de medidas como los días de salud mental o los esquemas híbridos.
En ese contexto, los beneficios existen, pero pierden impacto porque la dinámica cotidiana empuja a los empleados a exigirse más allá de sus límites.
El asesor en salud mental Steven Buchwald sostuvo que reducir el estrés requiere hábitos sostenidos. Entre las estrategias mencionó establecer límites claros, comunicar la capacidad real de trabajo y respetar las pausas de recuperación.
“La terapia a menudo ayuda a los trabajadores a superar el perfeccionismo y el miedo a parecer ‘reemplazables’, lo cual alimenta los ciclos de agotamiento”, explicó Buchwald.