“En la apnea se da una obstrucción de la vía aérea superior que provoca una disminución del área de paso”, explica la médica especialista en neurofisiología clínica, directora del Instituto Neurocognitivo Incia y coordinadora de la Unidad de Trastornos del Sueño, Mari Ángeles Idiazábal.
La doctora recuerda que “gran parte de los pacientes que roncan padece apneas, muchas de ellas no diagnosticadas pero que se dan en el 10% de los hombres y el 5% de las mujeres, y que consisten en una obstrucción total de las vías respiratorias durante más de diez segundos”.
Consejos dietéticos para mejorar el sueño y reducir ronquidos
Si bien la alimentación no resuelve por completo los problemas de sueño, ciertos hábitos pueden marcar una diferencia:
- Evitar el alcohol al menos 3-4 horas antes de acostarse.
- Optar por cenas livianas y evitar comidas grasosas antes de dormir.
- Identificar alimentos problemáticos que impactan en el sueño y ajustar la dieta.
- Consultar a un profesional. Un médico o nutricionista puede orientar sobre la relación entre dieta y sueño.
La conexión entre ronquidos, digestión y dieta
Roncar frecuentemente puede implicar dormir con la boca abierta, lo que lleva a inhalar aire frío y seco. Esto puede provocar sequedad en la garganta y reducir la producción de saliva, esencial para la digestión. Para prevenir estos problemas, es clave mantener una dieta balanceada, con alimentos que favorezcan la digestión:
- Frutas y verduras ricas en fibra.
- Grasas saludables, como el aceite de oliva y los frutos secos.
- Alimentos probióticos, como yogur y kéfir.
- Proteínas magras, como carnes bajas en grasa y pescado.
- Hidratación adecuada con suficiente agua.
Adoptar estos hábitos alimenticios no solo mejora el sueño, sino también la calidad de vida en general.
FUENTE: TN