Un día como hoy, hace 32 años, IBM enseñó al mundo el teléfono Simon en la feria COMDEX que se celebró en Las Vegas, Estados Unidos. Las crónicas acerca de este producto fundacional recuerdan algunos de los nombres clave que recibió por entonces, cuando aún era un prototipo: “pescador” y “sweetspot”.
Por entonces, nadie lo llamó “smartphone”. Sin embargo, las coincidencias saltan a la vista. Si bien se presentó como un PDA (un asistente personal digital) con funciones de telefonía celular, también fue promocionado como una “computadora que cabe en el bolsillo de la camisa”.
Según cuenta el Mobile Phone Museum —los interesados en la historia de la industria móvil no pueden perderse ese sitio—, cuando IBM presentó el modelo conceptual, directivos de la empresa de telecomunicaciones BellSouth manifestaron su interés para convertirlo en un producto comercial. Otra de las compañías que colaboró en el desarrollo fue Motorola. Si bien se negó a ser socia en la fabricación, aportó al proyecto con especificaciones que ayudaron a crear el dispositivo e incluso licenció la tecnología de la batería que usó Simon.
En 1993, Simon Personal Comunicator —aquel fue no nombre completo— fue presentado con Mitsubishi Electric como fabricante, ya apartado del carácter conceptual. ¿De dónde provino la denominación? Se heredó del juego infantil “Simón dice”, en la creencia de que, por la popularidad de ese entretenimiento, sería algo fácil de recordar. El eslogan de venta fue también elocuente: en inglés, algo así como “comunicaciones móviles fáciles”.
Al año siguiente, Simon llegó al mercado. “Es el primer comunicador personal real porque fue diseñado para ser un teléfono celular, un dispositivo de comunicaciones, primero, y una computadora después”, dijo durante el lanzamiento un representante de BellSouth. Otro dato jugoso: en el comunicado oficial de presentación (que podés consultar, completo, en este enlace) decía: “Es la primera vez que se coloca una computadora en un teléfono celular, en lugar de colocar un teléfono celular en una computadora”.
Cuando debutó en los comercios, en agosto de 1995, el precio de venta de Simon era de 895 dólares con un contrato de dos años, y de 1.099 dólares sin contrato. No fue particularmente exitoso: se estima que se vendieron unas 50.000 unidades.
¿Cuál era la propuesta de Simon? Características sugerentemente parecidas a las de un smartphone
Al revisar las características de IBM Simon confirmamos su condición de antecedente fundamental para la posterior aparición de los smartphones.
Tenía una interfaz gráfica: Se llamaba Navigator y en su pantalla principal mostraba un teclado telefónico clásico, aunque virtual.
¡También tenía aplicaciones!: Ofrecía soporte para correo electrónico, una libreta de contactos, calendario, calculadora, un bloc de notas, reloj, administrador de archivos, una interfaz para hacer dibujos y también soporte para la gestión de fax.
El dispositivo podía usarse con un lápiz: Esta característica propia de los PDA, aún se mantiene en algunos smartphones que se venden en el mercado. Servía para dibujar y también para escribir eligiendo las letras en un teclado QWERTY.
Teclado predictivo: Además, el equipo ofrecía esta capacidad ahora conocida. Al tocar una letra, Simon ofrecía sugerencias para completar la palabra.