El contenido de la muestra apunta a destacar la lucha evolutiva de la especie. Puede verse a dinosaurios de distinto tamaño peleando por comida y por sobrevivir con cocodrilos gigantes y reptiles parecidos a mamíferos. En total, hay 25 esculturas de animales corporizados y 7 esqueletos, incluyendo uno de 21 metros de largo. Esta exposición está desplegada en un complejo que se armó espcialmente con una superficia de 1.000 metros cuadrados. Además de las replicas y las enormes fotos de dinosaurios, los visitantes cuentan con la asistencia de dos personajes: el profesor Dino Saurestein y Robola, un robot esférico al que los niños pueden preguntarle cosas en las salas.
Estas replicas de alto realismo, fueron creadas por un grupo interdisciplinario convocado por el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de San Juan y la Fundación Arte y Ciencia, financiada por el gobierno de la Provincia de San Juan. Los expertos hicieron dos juegos completos de dinosaurios para poder hacer giras con la exhibición por diferentes puntos del planeta.
La primera vez que se mostró a los titanes fue en el foyer del Auditorio en donde una 60.000 personas pudieron admirarlos. Luego esta muestra viajó a un importante centro comercial de Japón en donde fue inagurada por el gobernador Gioja. Esta exhibición aún está abierta y ha tenido tanto éxito que ya hubo negociaciones con los primeros contingentes de japoneses interesados en conocer el Parque Ischigualasto, la cuna de los titanes que ellos vieron.
Paralelamente, Titanes de Ischigualasto se exhibió hasta hace poco en Buenos Aires donde le fue muy bien. Esta misma exibición es la que llegó por primera vez a Carlos Paz y se quedará allí hasta el invierno.
