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Obras privadas: en el arranque de cuarentena administrada, pidieron más de 500 habilitaciones

Se trata de una de las actividades exceptuadas a partir del nuevo decreto provincial de ampliación del aislamiento por coronavirus. En el ámbito público, se priorizó la construcción de viviendas y la obra de la RN40 Norte será preparada para liberar el tránsito en las colectoras.

El aislamiento obligatorio decretado para evitar la propagación del coronavirus en la Argentina, afectó a una gran cantidad de actividades económicas, en un país que ya venía golpeado por la recesión, y una de ellas es la obra privada. A partir del decreto provincial, que anunció la cuarentena administrada, este rubro es una de las actividades exceptuadas para comenzar a reanudarse y los pedidos de autorización no demoraron en llegar.

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Sólo el domingo, se entregaron más de 300 certificaciones de obras privadas y hasta el mediodía del lunes -primer día de la cuarentena administrada- la cifra ascendió a más de 500, según afirmó el ministro de Obras y Servicios Públicos, Julio Ortiz Andino. Ya para la tarde de ayer, había 150 mails más con solicitudes de autorización para reanudar obras del ámbito privado, que pueden ser de una o más construcciones.

La gran cantidad de pedidos de autorizaciones para habilitar a que se reanuden las actividades en las obras privadas, en sólo 24 horas, sorprendió a las autoridades del Ministerio. Este permiso otorgado conlleva la responsabilidad de que la empresa o el profesional actuante garanticen la salud de los trabajadores de la obra, tomando las medidas necesarias sugeridas por el Ministerio de Salud Pública para evitar la propagación del COVID-19. Además, el responsable se compromete a suspender la obra si evalúa que constituye un riesgo para los trabajadores y la población en general.

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La obra pública, a ritmo lento

Desde que comenzó el aislamiento obligatorio, se disminuyó la velocidad de la obra pública, aunque nunca llegó a frenarse. “Hemos tratado de mantener el ritmo, sobre todo en viviendas”, aseguró Ortiz Andino.

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Diferente es la situación de la megaobra de Ruta 40 Norte, que peligra su continuidad por la gran demanda que efectúa sobre el presupuesto y la falta de llegada de dinero de los fondos adeudados por Vialidad Nacional. “No hemos parado la obra de la ruta 40 porque es necesario prepararla para neutralizarlas durante un buen tiempo. Lo que pedimos es que la preparen para dejar libres las colectoras y no seguir teniendo desvíos del tránsito”, explicó el jefe de la cartera.