El mandatario insistió en que “durante años se ataron jurídicamente las manos a las Fuerzas de Seguridad, jueces y fiscales”, y llamó a los legisladores a “ponerse del lado de las víctimas y no del lado de los delincuentes”.
Consultado por el programa "Suban el Volumen" de Radio La Red, el abogado constitucionalista Marcelo Arancibia analizó la iniciativa con una mirada crítica y advirtió que la reforma, por sí sola, no resolverá el problema de fondo.
“La sola reforma del Código no va a solucionar el problema de la delincuencia en Argentina, que es un fenómeno mucho más complejo. Tenemos un sistema penitenciario desbordado y una deuda pendiente en materia de prevención y recuperación social”, afirmó.
Arancibia se refirió a que muchos delitos se han complejizado, como el narcotráfico o los delitos informáticos. Y destacó que el nuevo proyecto contempla estos avances, pero hay aspectos polémicos, como la imprescriptibilidad de ciertos delitos”, agregó.
“Los argentinos abordamos los temas complejos desde los extremos. Nos cuesta encontrar un punto de equilibrio entre el garantismo absoluto y el punitivismo extremo. Se necesita una justicia que contemple tanto la prevención como el castigo”, reflexionó el abogado.
Las claves del nuevo Código Penal
Durante la presentación, Patricia Bullrich detalló que el nuevo Código Penal se basa en tres pilares centrales: agravamiento de las penas; imprescriptibilidad de delitos aberrantes y cumplimiento efectivo de las condenas
Entre las modificaciones que propone la reforma se encuentran:
- Penas más severas para delitos comunes como hurtos, robos de celulares, entraderas, estafas piramidales y salideras bancarias.
- La imprescriptibilidad de delitos graves como homicidios, narcotráfico, trata de personas, crímenes de lesa humanidad y terrorismo.
- La tipificación de nuevos delitos, especialmente aquellos vinculados al uso de inteligencia artificial y delitos informáticos.
- Mayor protección legal para las Fuerzas de Seguridad bajo una ampliación del concepto de legítima defensa.
- Sanciones a quienes entorpezcan el tránsito durante manifestaciones (hasta tres años de prisión) o arrojen objetos en protestas (hasta dos años).
- Castigos más duros por corrupción y delitos en el deporte o eventos masivos.
"Nuestro Código Penal tiene 100 años de parches. Hoy con este nuevo proyecto nace la doctrina penal de la tolerancia cero", afirmó Bullrich.