Otra vecina contó que la colaboración existe, pero es limitada. “Más o menos colaboran”, dijo al describir la participación de su pareja e hijos. En su casa, aseguró, las responsabilidades están diferenciadas: “Está bien dividido lo que hace la mujer y lo que hace el hombre”. Aun así, aclaró que eligió ese camino: “Rol elegido. Feliz y orgullosa”.
En el móvil también se sumó la mirada masculina. Un vecino afirmó que las tareas del hogar ya no pueden recaer solo en una persona: “Tenemos que repartir algunas cosas y colaborar uno con otro”. En su casa, relató, el domingo es día de limpieza compartida: “Me levanto temprano y limpio; trato de colaborar en lo que más se pueda”. Respecto de la discusión más profunda sobre quién debe hacer qué, sostuvo: “El hombre tiene que salir a trabajar, pero también colaborar, porque hay muchas tareas en casa”.
Una conmemoración con historia
La fecha nació en 1958, cuando la Liga de Amas de Casa propuso establecer un día para homenajear el trabajo doméstico, una labor central para el funcionamiento de las familias. La asociación, fundada en 1957, tuvo fuerte presencia pública: en esos primeros años, sus integrantes fueron invitadas a la Junta Nacional de Precios y Abastecimientos y participaron en la reglamentación de la Ley de Personal Doméstico.
Durante las décadas siguientes impulsaron campañas sociales y de capacitación, e incluso formaron parte de la Comisión de Enlace por Naciones Unidas. Hoy la entidad continúa activa como Liga de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios, promoviendo proyectos orientados al fortalecimiento de las familias y el acceso a formación cultural y educativa.
Un rol que se transforma
En la recorrida de Canal 8, algunas opiniones mostraron que las tareas comienzan a repartirse de manera más equitativa, mientras que en otros hogares persisten los roles tradicionales. Las conductoras del noticiero lo resumieron con claridad al cerrar la nota: existe todavía un debate sobre si se trata de “colaboración” o de responsabilidades compartidas.
Entre rutinas, generaciones y costumbres arraigadas, el Día del Ama de Casa vuelve a poner en escena una pregunta que atraviesa a todos los hogares: cómo se reparte el trabajo indispensable para que la vida diaria funcione.