Según las primeras pericias, la mujer habría resbalado y caído al canal mientras realizaba sus tareas habituales. El cauce, de 1,93 metros de ancho y 70 centímetros de profundidad, presentaba un fuerte caudal al momento del hecho, lo que habría arrastrado el cuerpo unos 160 metros desde el punto de caída.
Una vecina fue quien advirtió la presencia del cuerpo, luego de observar que un tarro obstruía el paso del agua. Al avisar a otro vecino, este retiró el recipiente y notó el cadáver flotando. La víctima fue identificada una vez que descendió el nivel del agua.
En el lugar trabajó personal de Criminalística y de la Brigada de Delitos Especiales, junto al médico legista Dr. Facundo Roy, quien examinó el cuerpo y determinó que no presentaba heridas contusas ni signos de violencia. El profesional estimó un intervalo post mortem de aproximadamente seis horas, y observó en la mano izquierda restos de tierra bajo las uñas, producto del arrastre.
Por orden judicial, se dispuso el levantamiento del cadáver y su traslado para autopsia, con intervención de la Oficina Judicial Penal.
En el hecho intervinieron el fiscal Nicolás Schiattino y la ayudante fiscal Roxana Fernández, quienes continúan con las actuaciones correspondientes para determinar las circunstancias exactas del trágico suceso.