“Como diócesis de la Santísima Concepción mantenemos nuestro compromiso por la búsqueda de la verdad y la justicia, condenamos toda clase de abuso y acompañamos con nuestra oración a las víctimas”, agrega en el párrafo final.
El artículo 6 que cita la Diócesis hace referencia a “el delito contra el sexto mandamiento del Decálogo cometido por un clérigo con un menor de 18 años. En este número se equipara al menor la persona que habitualmente tiene un uso imperfecto de la razón”.
Las acusaciones contra el sacerdote se conocieron en 2012, cuando el Arzobispado de Paraná denunció los abusos cometidos contra unos 50 menores de entre 12 y 14 años que habían empezado su carrera religiosa en el Seminario Mayor de dicha ciudad. Los casos ocurrieron entre 1984 y 1992, por lo que una de las discusiones que se plantearon a nivel judicial desde un primer momento fue si los hechos no habían prescripto como para que fueran juzgados. La investigación se extendió por 6 años.
El veredicto se conoció el 21 de mayo de 2018. La Sala Segunda de la Cámara Primera en lo Criminal de Paraná lo condenó a 25 años de prisión, ya que lo consideró como responsable del delito de promoción a la corrupción de menores agravada por ser encargado de la educación -en cinco de esas denuncias- y del de abuso deshonesto agravado. Ilarraz se desempeñaba como prefecto de disciplina y guía espiritual en el seminario Nuestra Señora del Oráculo de Paraná.
En su defensa, el acusado esgrimió que quienes lo habían denunciado -un total de siete ex seminaristas- lo habían actuado “por celos y envidia” y sus abogados pidieron el sobreseimiento. Ilarraz negó los hechos y sostuvo que se trataba de “una conspiración para manchar su imagen”.
La Iglesia en 2012 decidió suspender al cura. En 1993, el entonces arzobispo de Paraná, Monseñor Estanislao Esteban Karlic, le dio la autorización para que viajara a Roma y se quedó en el Vaticano durante un año. A su regreso se instaló en la provincia de Tucumán, donde siguió ejerciendo su tarea sacerdotal.
El caso no sólo fue mencionado en una larga lista de hechos de abuso y encubrimiento dentro de la Iglesia Católica, sino que estuvo incluido en Spotlight, ganadora del Oscar a Mejor Película en 2015, dirigida por Tom McCarthy.
FUENTE: Infobae