“La resonancia magnética mostró hemorragia intracraneal, como resultado del accidente domiciliario sufrido el 19/10. Fue trasladado al Hospital Sirio-Libanés, unidad de Sao Paulo, donde se le realizó una craneotomía para drenar el hematoma”, indicaron.
El presidente brasileño está consciente y recibe el tratamiento adecuado, pero no se ha precisado cuánto tiempo permanecerá en la UCI. El incidente ha generado gran preocupación en el país, mientras los ciudadanos siguen atentos a los partes médicos.
Cómo fue el accidente doméstico de Lula
El 19 de octubre el presidente brasileño se cayó en el baño de la residencia presidencial de La Alvorada, se golpeó e hizo una herida en la nuca. Necesitó cinco puntos de sutura y se sometió a pruebas de imagen, que se repitieron
Según dijo el propio Lula durante una llamada telefónica con un político de su Partido de los Trabajadores, el accidente fue causado por una “tontería suya”. “Fue grave, pero no afectó a partes más delicadas”, afirmó.
“Me estoy cuidando porque cualquier cosa en la cabeza es muy fuerte (...) Los médicos dijeron que tengo que esperar por lo menos tres o cuatro días para saber qué daños causó el golpe”, agregó en aquel momento, en la conversación con Luiz Carlos Caetano, quien difundió el contenido en sus redes sociales.
Debido a ese accidente, debió cancelar su viaje a Rusia, donde iba a participar en la cumbre de los Brics. Tampoco asistió como tenía previsto a la cumbre de Naciones Unidas sobre el clima COP29 en Bakú, la capital de Azerbaiyán.
Un mes después, el 18 y 19 de noviembre, fue anfitrión de la cumbre del G20 en Río de Janeiro, donde recibió a decenas de mandatarios, entre ellos el argentino Javier Milei.
La salud de Lula da Silva
Lula, de 79 años, tiene un intenso ritmo de trabajo en el que encadena eventos oficiales, donde es común que ofrezca largos y acalorados discursos.
El mandatario habla a menudo de su buen estado de salud, señalando incluso que se siente mejor que nunca y que quiere “vivir hasta los 120 años”.
También suele publicar videos haciendo ejercicio en el entorno de la residencia presidencial.
Hace poco más de un año, en septiembre de 2023, el presidente se sometió a una artroplastia total en la cadera derecha, una cirugía para reemplazar, con una prótesis, el cartílago desgastado de esa región del cuerpo.
El exlíder sindicalista, que perdió un dedo meñique cuando trabajaba en una fábrica metalúrgica, sufre de artrosis, un desgaste en los cartílagos que revisten las articulaciones, y que puede limitar el movimiento.
En 2011, fue diagnosticado de cáncer de laringe y logró una total remisión el año siguiente, tras someterse a radioterapia y quimioterapia.