El plan anunciado en abril establece que de los US$ 10.000 millones comprometidos, US$ 7.000 millones corresponden a préstamos soberanos y US$ 3.000 millones se canalizarán a través de BID Invest, con el objetivo de fomentar la inversión privada.
"Un gusto reencontrarme con el el secretario (de Finanzas) Pablo Quirno para seguir fortaleciendo nuestra alianza con Argentina. Hablamos sobre los avances en la programación de 2025, y nuestro compromiso en ampliar significativamente el apoyo para 2026 con un enfoque en políticas y proyectos que potencien el sector privado en el país", expresó Goldfajn en su cuenta de X.
Esto refleja un compromiso de mayor apoyo financiero para proyectos concretos, destinados a modernizar y ampliar la infraestructura del país, así como a potenciar la explotación del litio, recurso estratégico que Argentina posee en grandes cantidades y que puede jugar un papel fundamental en la economía en el contexto de la transición energética global.
El país busca aprovechar al máximo las ventajas competitivas del país en un mercado mundial cada vez más demandante de recursos para tecnologías verdes.
Por otro lado, la inversión en infraestructura incluye proyectos de transporte, energías renovables, saneamiento y tecnología. La colaboración entre el sector público y privado será clave en estos proyectos, que buscan no solo impulsar el crecimiento económico, sino también promover un modelo de desarrollo más sostenible en el país.