A los 57 años, Claribel Medina habló por primera vez de su lucha contra la bebida. "Empiezo a darme cuenta de que para cantar quería una copita. Terminaba de cantar y quería otra otra copita. El alcohol era como un amigo lejano. En realidad, un enemigo con el que hay que tener cuidado", reflexionó Claribel al hablar sobre su adicción en "PH Podemos Hablar", Telefe.
"Fui a buscar ayuda a Alcohólicos Anónimos. Tengo mis reuniones constantemente y tengo padrino. Cuando tengo necesidad de conversar o de decir algo importante, o cuando me siento incómoda frente a una situación, lo llamo. Ay, Virgen, nunca había dicho esto... Igual está buenísimo porque hay un montón de gente escuchando", añadió la actriz que actualmente esta en la obra El show de los cuernos, teatro Picadilly.
Ante la pública declaración, la actriz nacida en Puerto Rico empezó a recibir algunas burlas y comentarios con mala vibra, al punto tal que su hija salió a hablar del tema de una manera bastante angustiante.
Agostina Alarcón dejó 9 minutos en Youtube sobre lo que padeció a lo largo de estos días. "Mi nombre es Agostina Alarcón, soy la hija de Claribel Medina y Pablo Alarcón. Estoy haciendo este video a modo de reacción, a partir de la presencia de mi mamá en el programa PH, y la reacción de la gente. Mi madre habló sobre su adicción al alcohol y lo que me encontré fue horrible. No encontré ninguna palabra de aliento de la gente. Solo encontré rechazo, violencia e insultos. Digo 'vamos'. Realmente estamos así como sociedad, que ante una persona que habla sobre su enfermedad, con total sinceridad, salimos a insultarla en vez de decir '¡qué valiente!'. Salió a pedir ayuda. El alcoholismo es una enfermedad y cualquier persona que la sufra necesita amor", dice la actriz y cantante en el video.
Y agrega: "Yo descubrí que mi mamá era alcohólica a los 15 años y lo oculté durante muchos años porque al ser una figura pública, no era fácil contarlo. Durante esos años de mi vida mentí mucho. Después empecé a ir a grupos, a hablar con gente que viviera situaciones parecidas. Y hubo épocas de mi vida en las que no pude hablar con mi mamá durante años. Es muy difícil, realmente, hasta que un día entendí que nada de eso tenia sentido, que mi vieja estaba haciendo todo lo posible por estar bien, por pedirnos perdón por todas las cosas que nos había hecho pasar. Hasta que un día sentí perdonarla. La perdoné, fue real, podía abrazarla, besarla, decirle que la amaba y pasar horas con ella hablando. Pero fue un trabajo familiar conseguir eso".