Durante la fase lútea tiene lugar lo que se conoce como Síndrome Premenstrual, un conjunto de síntomas físicos y psíquicos que se dan antes de la llegada de la menstruación, el aumento de peso está entre ellos. Este aumento es el resultado de la retención de líquido que sufrimos a causa de los desequilibrios en los niveles de hormonas. Podemos llegar a coger 1,5 kilos como término medio. Hay varias razones como el estrés y la ansiedad por las que podemos tener un exceso de estrógenos y a la vez, un decrecimiento de progesterona, es entonces cuando la retención de agua en nuestro cuerpo será mucho mayor llegando a alcanzar de 2 a 3 kilos de más antes de la bajada de la regla. Remedios para la retención de líquidos premenstrual Descansar piernas y pies: Ya que es principalmente donde se acumula el líquido retenido. Estando tumbadas, elevaremos las piernas. Lo ideal es mantenerlas así durante una hora. Deberemos evitar también la ropa demasiado ajustada y los tacones altos. Beber abundante agua: Aunque pueda parecer contraproducente, no lo es, cuanto más agua tomemos, más expulsaremos de nuestro cuerpo. No debemos esperar a tener sed, sino beber de forma constante durante todo el día alrededor de 2 litros. Hacer ejercicio: En especial, cualquier deporte en el que haya que ejercitar las piernas, pasear, bicicleta… Estos movimientos hacen a los riñones más fácil su trabajo. Si por motivos laborales nos es difícil hacerlos, deberemos intentar levantarnos al menos un vez por hora y caminar lo máximo posible por la oficina. Meternos en el agua: Cuando estemos en la piscina o la bañera, nos será de gran ayuda para la retención mover las piernas, de este modo, los músculos dirigirán los líquidos hacia la vejiga y podremos eliminarlos mediante la orina.