Uno de los principales beneficios de la Aloe Vera radica en sus propiedades antiinflamatorias. Como explica Grundmann, “el gel de Aloe Vera contiene glucomanano, un carbohidrato que cubre la piel, atenuando la respuesta inflamatoria”.
Además, la Aloe Vera posee efectos antibacterianos y antivirales, lo que la convierte en un aliado ideal para la cicatrización de heridas y la prevención de infecciones. Según un estudio realizado por Joseph F. Fowler Jr., profesor clínico de dermatología de la Universidad de Louisville, “el gel de Aloe Vera puede ayudar a reparar la barrera de la piel y aliviar el picor en personas con eczema”.
Numerosos ensayos clínicos han demostrado la eficacia de la Aloe Vera en la cicatrización de diversas afecciones cutáneas. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista Wounds reveló que “la aplicación tópica de gel de Aloe Vera en combinación con aceite de oliva fue mucho más efectiva en la reducción del dolor y la cicatrización de heridas crónicas en comparación con la fenitoína”.
Otro estudio realizado por Avijgan encontró que “después de 3 meses de seguimiento, la cicatrización de heridas ocurrió en el 93,3% de los pacientes en el grupo de Aloe Vera, en comparación con el 46,7% en el grupo de control”.
Además de sus propiedades curativas, la Aloe Vera también es útil para prevenir la formación de úlceras. Un estudio de West y Zhu (2003) reveló que “el gel de Aloe Vera podría ayudar a prevenir la aparición de eritema, sequedad y eccema, así como la formación de cicatrices”.
Esto se debe a que, según explica Lacy Gill, directora asistente del Instituto de Cosmetología, Estética y Masaje de Houston, “los mucopolisacáridos, junto con los aminoácidos y el zinc presentes en la Aloe Vera, pueden conducir a la integridad de la piel, la retención de humedad y la reducción del eritema”.
Además de sus probadas propiedades cicatrizantes y preventivas, la Aloe Vera ofrece una amplia gama de beneficios adicionales para el cuidado de la piel.
Hidratación profunda: según el Dr. Oliver Grundmann, “el gel de Aloe Vera es más efectivo que las cremas debido a su alto contenido de agua, que constituye el 99% del gel”. Esta característica convierte a la Aloe Vera en un hidratante natural excepcional, capaz de nutrir las capas más profundas de la piel.
Cuidado del acné: Lacy Gill, experta en estética, afirma que “el gel de Aloe Vera es bueno para el tratamiento del acné gracias a sus propiedades antiinflamatorias y exfoliantes”. Un estudio publicado en el Journal of Alternative and Complementary Medicine encontró que la aplicación tópica de Aloe Vera redujo significativamente el número de lesiones por acné en comparación con un placebo.
Alivio de las quemaduras solares: numerosos estudios, como el realizado por Maenthaisong et al. (2007), han demostrado la eficacia del gel de Aloe Vera para aliviar las quemaduras solares. Según los autores, “el gel de Aloe Vera puede reducir el tiempo de recuperación de las quemaduras de primer y segundo grado a solo 9 días”.
Para obtener los máximos beneficios, es recomendable utilizar el gel fresco directamente de la planta. Para extraerlo, corta una hoja madura y elimina la capa exterior, dejando solo el gel transparente. Almacena el gel en el refrigerador y úsalo dentro de los 7 días.
El gel de Aloe Vera puede aplicarse directamente sobre la piel como mascarilla facial, dejándolo actuar durante 20 minutos antes de enjuagar.
También puede integrarse en tu rutina diaria de cuidado de la piel, aplicándolo antes de los serums, cremas o protectores solares.
Si bien la Aloe Vera es generalmente segura para uso tópico, algunos expertos recomiendan precaución en caso de quemaduras graves o heridas profundas, ya que podría interferir con el proceso natural de cicatrización. Además, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas leves, por lo que se recomienda realizar una prueba en un área pequeña antes de utilizarla en toda la cara o cuerpo.