Uno busca siempre que los elementos tanto de ropa como otros utilizados para la higiene personal, como son las toallas, se encuentren suaves y con un rico aroma. Utilizar productos de limpieza de primera calidad pueden resultar verdaderamente caros por lo que todo el mundo busca una manera alternativa y económica para obtener los mismos resultados.
Existe un truco casero particular que nos ayudará a que nuestras toallas se encuentren más suaves que nunca y con un aroma excepcional al momento del lavado. Para esto utilizaremos vinagre y limón, pero también necesitaremos generar un hábito previo al lavado que nos ayudará a obtener el mejor de los resultados.
El paso a paso para este truco casero es verdaderamente sencillo y es que únicamente deberá seguir las siguientes instrucciones:
- Antes de meter las toallas en el lavarropas, conviene hacerles un prelavado con agua fría, vinagre y limón. Se trata de un remojo que elimina manchas y que las hará sentir más suaves y frescas cuando estén secas.
- Luego, se enjuagan y se introducen en el artefacto doméstico.
- Antes de poner el lavarropas a funcionar, se debe tener en cuenta una serie de variables fundamentales. Lo aconsejable es lavar todas las toallas juntas sin otras prendas a las que se les puedan transferir gérmenes y bacterias.
- La ventaja es que esto permite un ajuste más sencillo de la configuración de lavado. Igualmente, se debe evitar la sobrecarga de la máquina debido a que un tambor lleno impedirá una limpieza efectiva.
FUENTE: Diario Uno