El objetivo oficial es claro: democratizar el acceso al mercado de capitales y ampliar las alternativas de inversión. La tokenización promete mayor liquidez, transparencia y trazabilidad, al permitir registrar todas las operaciones en redes distribuidas que no pueden alterarse de forma unilateral. Además, al facilitar la negociación digital, puede reducir costos de intermediación y acercar el mercado a nuevos públicos.
Sin embargo, no todo es entusiasmo. Los desafíos son importantes. Persisten dudas sobre la implementación práctica, en especial en materia tributaria y operativa: ¿cómo se liquidan las ganancias? ¿qué ocurre si el emisor del token incumple? ¿qué grado de protección tiene el inversor minorista? Además, la infraestructura tecnológica deberá garantizar seguridad de nivel bancario para evitar hackeos o fraudes.
Otro punto crítico es la educación financiera. La tokenización puede sonar atractiva, pero sin información clara puede terminar siendo un riesgo para pequeños inversores que no entienden del todo qué están comprando. Por eso, expertos advierten que la regulación deberá ir de la mano de campañas de difusión y de sistemas simples de resolución de conflictos.
Aun con estas advertencias, la medida representa un hito: por primera vez, Argentina habilita de manera formal la digitalización de activos financieros bajo un marco legal. Si la prueba piloto es exitosa, podría abrir la puerta a la tokenización masiva de activos del agro, inmuebles, bonos corporativos y hasta deuda soberana.
La tokenización no es solo una moda: es el inicio de una nueva etapa en la inversión. Democratiza el acceso, mejora la eficiencia y moderniza el mercado de capitales. Pero exige un marco sólido y usuarios preparados para aprovecharla. En un país donde el dólar, la inflación y las restricciones marcan la agenda económica, esta herramienta puede ser tanto una oportunidad como un desafío
*Esta nota tiene fines exclusivamente periodísticos e informativos. No constituye recomendación de inversión ni asesoramiento financiero. La tokenización de activos es un mercado en desarrollo y puede implicar riesgos regulatorios, tecnológicos y de liquidez. Antes de invertir, es recomendable informarse, consultar con asesores calificados y operar únicamente a través de plataformas autorizadas por la CNV.
Por Juan Rondi