“Te creíste que me heriste y me volviste más dura. Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”, canta Shakira en su última canción que hizo en colaboración con el productor musical Bizarrap. En la BZRP Music Session número 53, la cantante colombiana lanza “indirectas” a su ex pareja, Gerard Piqué, sobre los momentos dificiles que vivió en su relación y reflexiona sobre la fortaleza que adquirió desde que se enteró de las infidelidades del futbolista.
Lo cierto es que hace unos meses, específicamente en junio, la pareja anunciaba públicamente su separación haciendo especial énfasis en que pedían privacidad y respeto sobre el tema para cuidar a sus dos hijos, Sasha y Milán. Rondando la misma fecha del comunicado, las periodistas españolas Lorena Vázquez y Laura Fa confirmaron en su podcast “Mamarazzis” que tenían pruebas de infidelidad por parte de Piqué. La noticia tomó protagonismo en la prensa internacional y estalló el escándalo. Sin embargo, Shakira se mantuvo en silencio y no habló del tema hasta que, meses más tarde, en una entrevista con la revista ELLE de España contó que estaba pasando unos de sus peores momentos: “Tengo paparazi acampando frente a mi casa, 24/7. Y no hay un lugar donde pueda esconderme de ellos con mis hijos, excepto en mi propia casa”, dijo.
“Cambiaste un Ferrari por un Twingo. Cambiaste un Rolex por un Casio”, dice en otra parte de la canción haciendo alusión a la nueva relación del futbolista. De hecho, el romance de Piqué con Clara Chía -su actual- ha sido duramente cuestionado en las redes sociales, ya que según especulan los fans de la cantante, el futbolista habría empezado una relación paralela con Chía mientras estaba en pareja con Shakira.
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El escándalo que generó su separación y esta polémica canción de la colombiana pusieron sobre la mesa el debate sobre la infidelidad y cómo ésta puede afectar la salud emocional de quien lo padece.
Hay muchas maneras de ser infiel, puede ser con uno mismo, puede ser con el otro, pero la más dolorosa es sentirse engañado por la pareja. El psicólogo Miguel Espeche explica que no hay una única forma de infidelidad: “hay situaciones que se dan una vez y nunca más, hay otras que perduran en el tiempo y otras que se estandarizan”. Al mismo tiempo que aclara que existen diversas maneras de encarar las relaciones de pareja ya que, cada una de ellas es un mundo.
Para Espeche, cuando ingresa un tercero es probable que sea porque existe una grieta en la pareja, es decir, cierta distancia afectiva y emocional.
“Muchas veces la infidelidad sobreviene cuando hay algo que está roto, si uno quiere superarlo lleva tiempo, paciencia y amor, algunos lo logran, otros no”, sostiene Carolina Moché, psicóloga especialista en relaciones de parejas.
Un estudio realizado por Larry A. Kurdek de la Universidad Estatal de Wright en Ohio, Estados Unidos en el que se encuestó a 522 matrimonios una vez por año durante sus primeros diez de vida juntos, demostró que a los cuatro años de relación se producía una primer crisis en la relación, y a partir de los siete años, una más fuerte. Otro dato, es el que aporta un relevamiento realizado por el sitio RomanceSecreto.com en el que se encuestó a 1500 argentinos y se descubrió que el 41% de los participantes aseguró haber engañado a su pareja y un 56% dijo no sentir ningún remordimiento por hacerlo.
En cuanto a las secuelas psicológicas, los especialistas explican que en algunos casos, cuando se descubre una infidelidad que data de hace mucho tiempo, genera en la persona engañada problemas para volver a confiar, no solo en el otro sino también en sí mismos. “Pierden la confianza en sus propios sentidos para percibir lo que está pasando”, sostiene Espeche.
Las infidelidades son difíciles de superar, “hay parejas que trabajan para recomponerse y lo logran y otras que no. El proceso de reconstrucción es largo y diferente en cada caso. Algunos pueden entender qué les pasó y salir más fortalecidos y unidos”, dice Moché.
Enfrentar una infidelidad: qué tener en cuenta
Los especialistas coinciden en que lo esencial es estar conectado y atento a uno mismo, de esta manera, se puede empezar a percibir y sentir lo que sucede alrededor. Para Moché, las emociones son un termómetro de lo que pasa en los vínculos y actúan como una suerte de indicadores. Otras de las recomendaciones son:
Debe haber un pedido de aceptación sincero de parte del infiel, no sirve minimizar el hecho porque esto contribuye a subestimar el dolor del trauma que sufre el otro.
Se recomienda hacer terapia de pareja donde ambos puedan ver qué sucedió en la relación. Si la situación terminó mal, por lo menos, se puede buscar ayuda individualmente para tratar de transformar el dolor en algo que sume al crecimiento personal.
La comunicación es indispensable: poder mostrarse, hablar y sincerarse sobre lo que sucedió, ya sea con la pareja como con el entorno. Esconder el problema no permite que se transite el duelo y hace que aquellas emociones guardadas exploten más adelante.
Establecer límites para que en el futuro se evite una situación similar y así no volver a pasar por dicho sufrimiento.