Deficiencias nutricionales: la falta de ciertos nutrientes puede afectar la composición estructural de las uñas, causando la aparición de líneas. Por ejemplo, la deficiencia de zinc puede provocar líneas de Beau y manchas blancas en las uñas, mientras que la falta de hierro puede resultar en crestas verticales o en uñas con forma de cuchara (koilonychia).
Enfermedades sistémicas: algunas enfermedades pueden manifestarse en las uñas. El hipotiroidismo, por ejemplo, puede causar debilidad general en las uñas, lo que puede provocar rayas verticales. Además, condiciones como la diabetes, enfermedades que afectan la circulación sanguínea (como la enfermedad vascular periférica), y algunas infecciones también pueden ser responsables.
Factores relacionados con la edad: a medida que las personas envejecen, es común que aparezcan rayas verticales en las uñas debido a la sequedad de la piel y otros cambios asociados con la edad.
Medicamentos y tratamientos médicos: algunos medicamentos, como los utilizados en la quimioterapia, pueden causar cambios en las uñas, incluyendo la aparición de líneas de Beau, que son surcos horizontales que indican una interrupción en el crecimiento de la uña.
Las uñas rayadas pueden ser un síntoma de varias enfermedades subyacentes. Por ejemplo, las “líneas de Beau” son surcos horizontales que pueden ser causados por infecciones, diabetes, fiebre alta, deficiencia de zinc, o incluso por el uso de ciertos medicamentos. Estas líneas indican que hubo una interrupción temporal en el crecimiento de la uña.
Por otro lado, las rayas verticales pueden estar relacionadas con el envejecimiento, el hipotiroidismo, o condiciones dermatológicas como el eccema.
Cómo tratar las rayas en las uñas
Si se observan cambios en las uñas, es fundamental consultar a un profesional de la salud para determinar la causa exacta. El tratamiento puede variar dependiendo de la causa subyacente:
Control de enfermedades: si las rayas en las uñas son causadas por condiciones médicas como la diabetes o el hipotiroidismo, es necesario gestionar estas enfermedades con el tratamiento adecuado.
Suplementación nutricional: en casos de deficiencias nutricionales, la introducción de suplementos o la mejora de la dieta pueden ayudar a mejorar la salud de las uñas.
Cuidado de las uñas y la piel: para aquellos con piel seca o problemas dermatológicos, la hidratación regular de las uñas y cutículas con cremas humectantes puede ser beneficiosa.