Estudios previos sugieren que la mayoría de las parejas discuten varias veces al mes, mientras que solo el 3% afirma no discutir nunca, mientras que el 30% lo hace una vez a la semana o más. Alrededor del 82% de las personas creen que en la mayoría de los conflictos ellos tienen razón y su cónyuge está equivocado.
La importancia de la humildad intelectual
Los investigadores descubrieron que aquellos que estaban dispuestos a examinar sus creencias más a fondo y admitir que cambiaban de opinión tenían relaciones más saludables. El estudio consultó a 74 parejas heterosexuales sobre cómo manejaban las disputas, incluso si levantaban la voz, salían enojados de la habitación o se ponían a la defensiva.
A todos los participantes se les dio una puntuación según su humildad intelectual y, de media, las puntuaciones de los hombres fueron alrededor de un 10% más altas, lo que demuestra que se esforzaron más por comprender la posición de su pareja.
Investigaciones académicas anteriores descubrieron que las personas que obtuvieron puntuaciones más altas se enfadan menos cuando otras personas no están de acuerdo con ellas, por lo que es menos probable que griten o se enojen durante una discusión.
Los científicos también sostienen que aquellos que se mantuvieron firmes en sus posturas durante una discusión hicieron que sus parejas fueran a su vez “menos corteses, tolerantes e intelectualmente humildes”.
FUENTE: TN