Las adopciones de mascotas se dispararon en 2020 debido a la pandemia. Aunque las personas pasan más tiempo en casa, es importante recordar que se reanudarán las actividades laborales, los viajes y las salidas sociales.
Aquí te dejamos 8 preguntas que deberías hacerte antes de llevar un animal a casa.
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1. ¿Me lo puedo permitir económicamente?
Además de los gastos de adopción o de compra iniciales, también tendrás que presupuestar las visitas al veterinario, la alimentación, la educación y los objetos que el animal necesitará: cuencos para la comida y la bebida, accesorios como collar, correa, jaula, mordedores, juguetes..
2. ¿Tengo tiempo para dedicarle?
Tener una mascota requiere mucho tiempo dedicado al entrenamiento, el cuidado, el ejercicio y la limpieza. También para estar con ella a diario ya que estamos hablando de un ser vivo que necesitará una atención mayor o menor según la especie, pero que claramente no es un mueble.
3. ¿Mi casa es pet friendly?
Considera si la mascota prosperaría en tu situación de vida actual. Quizá te hayas enamorado de un perro tamaño XXL, pero vives en un piso muy pequeño. Pensándolo fríamente no es la mejor idea del mundo. Puedes tener un perro en un piso y estará bien siempre que lo saques a pasear y a ejercitarse el tiempo recomendado para su raza y tamaño pero hacerte con un ejemplar gigante viviendo en un minipiso es otra cosa. Ten en cuenta también que esa falta de espacio para ambos también te pasará a ti factura, algo que no es nada positivo.
4. ¿Estoy preparado mentalmente?
Depende del animal que se trate, su adopción podría representar un compromiso de más de una década. Debes saber que la vida media de un perro es de 12 años y la de un gato de 15. ¿Estás dispuesto a aceptar esa responsabilidad?
En relación a la preparación mental, es importante distinguir entre el deseo consciente y meditado de hacerse cargo de un animal y adoptarlo como compañero de vida y la respuesta a un impulso emocional. También debemos tener bien claro que una mascota no va a solucionar nuestros problemas o carencias emocionales. Estos van a seguir estando ahí haya o no haya mascota de por medio, la mascota no es una solucionadora de problemas, somos nosotros con esfuerzo y la ayuda de un especialista los que podemos solucionarlos.
5. ¿Es el animal o raza el adecuado para mí?
Elige una mascota compatible con tu estilo de vida, el de ahora y el anterior a la pandemia.
6. ¿Tengo un buen sistema de apoyo?
Incluso si eres el cuidador principal, es bueno saber que tienes a otras personas para ayudar cuando sea necesario.
7. ¿Estoy siendo realista acerca de las expectativas de tener una mascota?
Infórmate sobre el tipo de mascota que deseas, los costes que puedes esperar y si una mascota encaja en tu vida.
8. ¿Estoy preparado para hacer sacrificios por mi mascota?
Tener una mascota implica hacer una serie de cambios en tu vida, como pasar menos tiempo fuera de casa, sacarla a la calle aunque no te apetezca nada porque llueve y hace frío, contar con ella en tus vacaciones o dejarla en buenas manos mientras estás de viaje… ¿Estás dispuesto?