Además, el rojo también está vinculado con el amor y las conexiones afectivas, lo que puede ser un mensaje sutil de quien lo lleva: un anhelo de unión, de celebrar las relaciones personales y de compartir momentos significativos en estas fechas.
Qué significa vestirse de rojo en Navidad. (Foto: Adobe Stock).
Un llamado a la atención y al poder personal
Según los expertos en psicología del color, el rojo tiene un impacto visual fuerte y es el tono que más atrae la atención. Quienes eligen este color suelen buscar ser el centro de las miradas o transmitir una imagen de seguridad y liderazgo. Durante las fiestas, vestirse de rojo puede ser un acto de autoafirmación, un recordatorio personal de fortaleza y decisión.
Por otro lado, algunas investigaciones sugieren que el rojo también puede influir en cómo los demás perciben a quien lo lleva. Por ejemplo, es un color relacionado con el poder, por lo que puede proyectar una impresión de autoridad y determinación, incluso en el contexto festivo.
El vínculo emocional y la tradición
La Navidad, con su carga emocional y simbólica, también puede reforzar la elección del rojo como un color de conexión con la tradición. En muchas culturas, el rojo simboliza la suerte, la prosperidad y la protección, y estas asociaciones pueden motivar a las personas a integrarlo en su vestimenta como un amuleto simbólico para el año nuevo.
FUENTE: TN