Algunos hallazgos clave incluyen:
- La música clásica y los sonidos ambientales ayudan a mejorar la concentración en tareas complejas.
- Los ritmos moderados y constantes favorecen la memoria de trabajo.
- La música con letras puede distraer cuando se necesita procesamiento verbal.
- Los sonidos demasiado fuertes o rápidos pueden generar sobrecarga cognitiva.
El llamado “Efecto Mozart”, una teoría que sugiere que escuchar a Mozart mejora el rendimiento intelectual, ha sido debatido, aunque algunas investigaciones respaldan la idea de que la música armónica puede facilitar el pensamiento creativo y la resolución de problemas.
El poder relajante de la música: cómo reduce el estrés y la ansiedad
Además de potenciar el rendimiento mental, la música tiene un fuerte impacto en la reducción del estrés y la regulación emocional. Investigaciones han demostrado que ciertos géneros musicales pueden disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y generar una sensación de calma.
Los efectos más destacados incluyen:
- La música instrumental suave ayuda a relajar el sistema nervioso.
- Los sonidos de la naturaleza combinados con música potencian la sensación de bienestar.
- La música binaural puede inducir estados de relajación profunda y mejorar la calidad del sueño.
- Escuchar música antes de dormir favorece el descanso y la reducción de pensamientos intrusivos.
Estudios en neurociencia han demostrado que la música puede activar el sistema de recompensa del cerebro, estimulando la producción de dopamina y serotonina, neurotransmisores asociados al placer y la felicidad.
Aplicaciones prácticas: cómo usar la música para mejorar el rendimiento y la relajación
Para aprovechar los beneficios de la música en la vida diaria, los expertos sugieren algunas estrategias:
- Para estudiar o trabajar, elegir música instrumental sin letra y con un ritmo moderado.
- Para relajarse o reducir la ansiedad, optar por sonidos de la naturaleza, música clásica o melodías de baja frecuencia.
- Para hacer ejercicio, usar ritmos energizantes que marquen el ritmo de la actividad.
- Para mejorar el sueño, escuchar melodías suaves antes de acostarse.
La música es una herramienta poderosa para el desempeño cognitivo y la salud mental.
A medida que la ciencia avanza, se descubren nuevas formas de utilizarla para potenciar el bienestar en distintos ámbitos de la vida.
FUENTE: TN