He oído esta frase muchas veces durante el curso de mis terapias de pareja, siempre con un punto de preocupación y nostalgia.
¿Será que ya no le gusto? ¿No le atraigo físicamente? O peor aún ¿que ya no me quiere? Y visto desde el otro lado: ¿por qué ya no tengo ganas de hacerlo con mi pareja si antes me apetecía todo el rato?
Estos pensamientos son perfectamente comprensibles en parejas que llevan ya varios años de relación, donde la novedad y el deseo inicial se han ido enfriando progresivamente. La buena noticia es que en la mayor parte de las parejas, esta disminución del deseo es normal y no debe traducirse en que el vínculo amoroso se esté afectando.
Pero también es cierto que una vida sexual satisfactoria es uno de los pilares básicos de una relación de pareja duradera.
Así que hoy quiero dejarte ocho claves para recuperar y estimular tu vida sexual si ya llevas algunos años de relación y necesitas un empujoncito...
1. Ten presente que la disminución de la frecuencia y fogosidad de las relaciones a medida que pasa el tiempo es normal
Ya no tienes relaciones "como al principio" porque... ¡no se pueden volver a tener!
No podemos volver a ser novedosos el uno para el otro, ni tener el cerebro repleto de las hormonas del enamoramiento como antes. Y no pasa nada por esto. Se tienen otras relaciones sexuales, distintas, muy buenas, y con un poco de dedicación, incluso mejores...
2. El deseo no surge espontáneamente
No, hay que cultivarlo. Y cuanto más lo generamos, más crece. Por eso es importante dedicar espacio, tiempo y energía, a pensar en la sexualidad. ¿Con qué cosas? Buena pregunta. Sigue leyendo...
3. Cuídate. Siéntete atractiva/o para ti, y también para tu pareja
No hay nada más estimulante que ver cómo tu pareja se prepara para gustarte y seducirte. Y también, hay que reconocerlo, ver cómo tu pareja gusta a otras personas, ¡es un afrodisíaco tremendo!
4. Haz presente el sexo en tu día a día
(Aquí los hombres lo tenemos más fácil porque la publicidad y el entorno diario está lleno de estímulos sexuales con los que se nos bombardea).
Pero si no es tu caso, entonces lee sobre sexo y literatura erótica. Ve películas de esa temática. Habla con tus amigas/os de sexo. Visita una página de complementos eróticos a ver qué cosas te llaman la atención.
En definitiva: haz presente el sexo un rato en tu mente, todos los días.
5. Habla con tu pareja sobre sexo
¿Estás satisfecho/a? ¿Qué te gustaría cambiar, probar?...
Sí, ya sé que esto lo decimos siempre, que es muy fácil de decir, pero no tanto de hacer. Pero créeme que la comunicación es un arma de destrucción masiva frente a la rutina, los prejuicios y los sobreentendidos.
También puedes usar el whatsapp o el email para enviar mensajes picantes y para explorar este campo con tu pareja. Un buena amiga me comentaba el otro día que mantenía una tórrida aventura por whatsapp... ¡con su marido! Fantástico.
6. Introduce variedad y novedad en tu relación
Un clásico que no falla.
Varía el entorno, el horario, los roles que habitualmente mantenéis (¿qué tal si hoy mando yo?), el atrezzo. ¿No habías estado mirando antes una página de complementos eróticos? Elige uno y regálaselo a tu pareja junto a una nota sugerente...
7. Agenda el sexo
No sé si es correcto el verbo "agendar" en español, pero sé que es muy correcto y positivo reservar un espacio de intimidad y sin molestias para tener relaciones.
Pero Iñaki, ¿no es un poco frío esto? Al contrario. Puede ser muy estimulante si además de reservar ese tiempo para los dos, lo preparamos con un poco de gusto y cuidado.
Luces, velas...¡acción!
8. Haz realidad una fantasía
Pero escucha una cosa. No hace falta que realices "la fantasía". Tenemos muchas. Algunas son íntimas, privadas, que no tenemos por qué contar a nadie, ni si quiera cumplirlas (porque seguramente nos dan más placer en la imaginación de lo que nos darían en la realidad).
Pero hay otras fantasías que sí podemos compartir con nuestra pareja. No se pueden cumplir todas, ni falta que hace, pero saca a pasear alguna de ellas.Verás que no pasa nada. Al contrario, pasarán cosas buenas, divertidas, excitantes...
El secreto: y para terminar este secreto (que seguro que ya intuyes) y que me encanta:
Haz el amor sin ganas
¡Claro! No siempre se tienen ganas para tener relaciones. Pero una vez que te pones... ¡te llegan! Si llevas tiempo de relación esto te habrá pasado muchas veces. Acabas diciendo "¡Qué bien que nos pusimos, estuvo genial!".
Así que aunque ya lo sabías, ten presente este "secreto" para el futuro.
POR IÑAKI VAZQUEZ
Fuente: psicocode
San Juan 8
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