Al ser consultada sobre si aceptaría desnudarse, respondió que sí: “Si me tengo que desnudar, no tengo problema. Que pongan bien la luz. Hay cosas que no mostré nunca”. Al comparar el presente del ambiente artístico con la época en la que ella se desempeñaba como vedette señaló: “Antes costaba más tiempo que te conociesen, se estudiaba más, éramos más respetuosos. Ahora es muy express. Antes era todo más medido, había menos exposición permanente. Para ir a un canal te preparabas cuatro horas antes”. En este contexto, Traverso contó qué le gusta y qué no de la exposición de los artistas en los medios: “Hay cosas que veo que me encantan. Pienso que nos pasó a todos eso de que te inventan cosas. Lo que no me gusta es cuando son demasiado grotescas las declaraciones. Cuentan cosas que a nadie le interesan y ahí te da como un bochorno ajeno. A mí no me gusta cuando es desagradable”.