El incremento de octubre estuvo impulsado principalmente por dos factores: el ajuste de precios en los materiales de construcción, que subieron 3,5%, y la actualización salarial del 1,3% acordada en el último tramo de las paritarias del sector.
Durante septiembre, el salto del tipo de cambio y la inestabilidad económica provocaron un efecto arrastre que impactó de lleno en los precios mayoristas. Muchos comercios que habían frenado aumentos durante el invierno aplicaron subas acumuladas en octubre, reacomodando los valores de sus productos frente a la nueva realidad cambiaria.
En este contexto, el mercado de la construcción mostró menor movimiento comercial, con una demanda más cautelosa y una tendencia a postergar decisiones de inversión hasta después de las elecciones.
El desafío de construir
Con el costo del metro cuadrado en alza y una vivienda promedio por encima de los $104 millones, el sueño de la casa propia sigue alejándose para gran parte de la clase media. Los créditos hipotecarios continúan limitados a los bancos privados y atados a los ingresos formales, mientras que los programas públicos de financiamiento permanecen sin reactivación.
De cara a noviembre, el sector espera definiciones políticas y económicas que den cierta previsibilidad al mercado. Si el tipo de cambio logra estabilizarse, el precio de los materiales podría moderar su suba; sin embargo, un nuevo salto del dólar o un reajuste inflacionario podría volver a presionar los costos.
Por ahora, construir en San Juan sigue siendo un desafío cada vez más caro y condicionado por un contexto nacional de incertidumbre económica y electoral.