Por otro lado, dijo que se enteró acerca de la muerte de Myriam a través de las redes sociales. Como coartada, aseguró que esa mañana fue al hospital, luego estuvo en una verdulería y terminó en su casa (una piecita detrás de un taller de motos).
Pero cuando la Policía lo buscó en el domicilio donde él vivía, no lo encontró y estuvo prófugo durante 11 días, hasta que lo atraparon en la casa de su madre. Dijo que estuvo "evitando a la Policía" porque tenía miedo, debido a que todos lo acusaban a él y luego de caminar un tiempo se fue a la casa de su madre, donde finalmente lo detuvieron.
Lo que consta en su declaración es que negó haber matado a Myriam Morales. Además aseguró que no la agredió física ni verbalmente y tampoco robó su moto.
Luego de la indagatoria, Valdez volvió al Penal de Chimbas, donde está alojado a la espera de la resolución del juez interviniente, quien deberá determinar si dicta el sobreseimiento, falta de mérito o procesamiento del único y principal sospechoso del femicidio de Myriam Morales.