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Condenaron a una mujer que le dio una brutal golpiza a su hija de 10 años

Cecilia Elizabeth Araya fue sometida al fuero de Flagrancia luego de haber agredido con golpes de puño y una zapatilla a su hija mayor. La mujer deberá vivir en otro lado, no podrá acercarse a la criatura y deberá hacer tratamiento psicológico.

Un violento episodio vivió una familia tras someter una mujer a su propia hija de 10 años a una brutal golpiza. La madre de la agresora detuvo el ataque y llamó al 911. La acusada ya fue condenada por el sistema de Flagrancia.

El hecho ocurrió el pasado miércoles, alrededor de las 16, cuando la abuela de la víctima llegó a su casa, en Villa Chacabuco, Rivadavia, acompañada de su nieta de 10 años, a quien denominaremos como “M” para resguardar su identidad.

Mientras preparaba el almuerzo, llegó su hija Cecilia Elizabeth Araya –madre de la criatura y de dos nenes más de 1 y 6 años-. La mujer le dijo a “M” que la acompañara a la pieza donde duerme junto a sus hermanos y sin mediar palabras, comenzó a golpearla brutalmente.

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La insultó, la agarró del cabello y le propinó varios golpes de puño en su pequeño rostro. No satisfecha con el calvario que le estaba haciendo sufrir, agarró una zapatilla de la nena y comenzó a pegarle con el calzado.

Los fuertes gritos de la nena alertaron a la tía de la nena, que se encontraba en el lugar, y ésta advirtió a la abuela, quien entró a la habitación y vio la pesadilla que estaba viviendo la criatura, por parte de su propia madre. Intervino y logró que cese la paliza, motivo por el que la agresora le expresó que “ella era dueña de hacerle lo que quiera porque la había parido”.

Inmediatamente, la abuela llamó al 911 y cuando personal de la Comisaría 30ª llegó a la vivienda, vio a la agresora y a su madre discutiendo en la vereda. Cuando los efectivos la detuvieron, la acusada insultó y amenazó de muerte a su propia madre.

Este viernes, a dos días del hecho, se realizó la primera audiencia de Flagrancia, en la cual la defensa acordó con la fiscal, mediante juicio abreviado, una pena de 6 meses de prisión de cumplimiento condicional, por lesiones agravadas por violencia intrafamiliar y amenazas. Si bien no deberá ir presa, deberá cumplir una serie de requisitos que, en caso de no atenerse a estas normas será inmediatamente ingresada al Servicio Penitenciario Provincial.

Los requisitos a los que deberá atenerse incluyen la exclusión del hogar y prohibición de acercamiento, y tratamiento psicológico tanto para la agresora como para la víctima. A su vez, los tres pequeños quedarán a cargo de la abuela materna y se solicitó, por intermedio de la Dirección de Niñez y Juzgado de Familias, la tramitación de la tarjeta alimentaria y el bolsón de mercadería.