El cónclave reunirá a 133 cardenales electores –de los 135 designados, dos no asistirán por razones de salud–. Ese día, a las 10 (hora local), se celebrará la misa “Pro Eligendo Pontifice” y por la tarde, a las 16.30, comenzará el encierro en la Capilla Sixtina para la primera votación.
El resultado se anunciará mediante el humo que se eleva desde la chimenea del lugar: negro si no hubo acuerdo; blanco si el mundo católico ya tiene nuevo papa.
Durante esta semana, los purpurados seguirán participando de congregaciones generales que les permiten intercambiar visiones antes del cónclave. Este lunes se duplicarán las reuniones para avanzar en los consensos, mientras la Santa Sede refuerza el secretismo: se desactivarán cámaras, se blindarán los accesos y todo el personal ajeno al proceso deberá jurar absoluta discreción.
El operativo de vigilancia incluye a ceremonieros, médicos, personal de limpieza y asistentes, quienes quedarán excluidos del recinto donde se celebrará el cónclave. Los cardenales solo saldrán de allí cuando se alcance la mayoría necesaria para designar al nuevo jefe de la Iglesia católica.
FUENTE: noticiasargentinas.com