Un ejemplo alarmante es la vacuna contra la polio, que en la década previa nunca bajó del 84%, pero en 2024 apenas alcanzó el 47,6%. La poliomielitis puede causar parálisis irreversible y, aunque está erradicada en Argentina, podría reaparecer si no se mantienen los esquemas de vacunación. Ricardo Rüttimann, director de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos y miembro del Grupo Asesor Estratégico de la OPS, afirmó a Clarín: “cumplir con el calendario nacional de inmunizaciones es clave para controlar enfermedades como la polio, que está erradicada en el país pero puede volver si no se mantienen los esquemas de vacunación”.
La triple viral, que protege contra paperas, rubéola y sarampión, también sufrió una caída a menos del 47%, cuando históricamente rondaba el 90%. Rüttimann destacó que este refuerzo es fundamental para evitar brotes y proteger a bebés y grupos vulnerables, ya que “el refuerzo a los 5 años da protección de por vida”.
Asimismo, la vacuna contra la varicela, que ayuda a proteger a adultos mayores y embarazadas, bajó al 45,8% de cobertura en 2024, desde el 52,33% del año anterior. La triple bacteriana celular, que protege contra tos convulsa, difteria y tétanos, también registra un descenso preocupante: pasó del 90% previo a la pandemia a menos del 50% en 2023.
En preadolescentes, la triple bacteriana acelular tuvo una cobertura del 54% y la vacuna antimeningocócica, que protege contra una enfermedad con una tasa de mortalidad del 50% en menores de 2 años, bajó a 51,9% en 2024, desde 61,11% en 2023. Rüttimann señaló que esta vacuna es fundamental para proteger a los más pequeños, ya que “los chicos de 11 la reciben casi exclusivamente para proteger a los más chiquitos”.
El experto también alertó sobre el impacto negativo que tienen las dudas de algunos pediatras en la confianza de las familias: “La comunidad médica está teniendo dudas y eso hace proliferar el problema, si la madre pregunta y el pediatra duda”. Sin embargo, remarcó que “desde el punto de vista de salud pública, hay aspectos en los que no se puede dudar” y afirmó que “las vacunas son hiperseguras y efectivas y que muchas de las que jamás generaron ningún problema, ahora se ponen en duda, aun cuando han erradicado enfermedades terribles”.
La aparente contradicción con informes oficiales que hablan de mejoras en las coberturas se explica por un cambio metodológico en la forma de medirlas. El Ministerio de Salud incorporó en agosto de 2024 un nuevo indicador llamado “cobertura ampliada por cohorte”, que incluye dosis aplicadas durante un período extendido, no solo el año calendario. Esto permitió unificar criterios y mostrar un mejor alcance real, aunque los datos históricos de cobertura oportuna reflejan la caída preocupante en la vacunación escolar.