Según los primeros peritajes, al momento del ataque la víctima se encontraba hablando por teléfono, a través del sistema bluetooth de la camioneta, con una adolescente. Los investigadores no descartan que la joven lo hubiera guiado hasta la zona donde fue emboscado, lo que derivó en la detención de su padre, Alonso Jara, como principal sospechoso.
En el allanamiento realizado durante la detención, los efectivos secuestraron teléfonos celulares, un cañón tipo carabina calibre 22 mm, cargadores y una mira telescópica, elementos considerados de importancia para la causa.
La fiscal Andrea Lazo imputará al detenido por homicidio criminis causa, figura legal que contempla la pena de prisión perpetua en caso de ser hallado culpable.
Un largo prontuario
El historial delictivo de Alonso Jara es extenso. Desde 2016 acumuló múltiples condenas por delitos vinculados al uso de armas de fuego, amenazas y lesiones. Ingresó y egresó en varias oportunidades del Complejo Penitenciario San Felipe y otras cárceles mendocinas. Su última condena, unificada en octubre de 2023, lo mantuvo preso hasta el 11 de junio de 2024, fecha en la que recuperó la libertad.
Con testimonios que lo ubican en la escena del crimen y pruebas secuestradas en su poder, el acusado quedó a disposición de la Justicia mendocina mientras la fiscalía avanza en las hipótesis sobre el móvil del ataque.
FUENTE: ElSol.com