- Temblor del párpado (o tic)
- Blefaroespasmo esencial
- Espasmo hemifacial
Ahora bien, el temblor del párpado (o tic) se genera cuando el párpado hace un movimiento rápido y pequeño que no afecta nuestra visión. Son muy comunes y generalmente se producen por estrés y cansancio, tanto físico como mental. Son leves y desaparecen sin necesidad de tratamiento, solo durmiendo correctamente y disminuyendo el consumo de cafeína.
Por su parte, el blefaroespasmo esencial se produce cuando uno o ambos párpados se cierran involuntariamente. Puede durar segundos u horas. Es posible que parpadee, haga un guiño o contraiga el rostro. Si avanza, puede que los párpados se cierren con tanta firmeza que le impidan la correcta visión. Estos espasmos también pueden afectar otros músculos de la cara.
La medicina indica que el blefaroespasmo se produce por un impulso nervioso, pero no están seguros de por qué sucede, según consigna American Academy Of Ophthalmology.
En tanto, el espasmo hemifacial se produce cuando los músculos de un lado de la cara se contraen (tensan). Estos espasmos pueden comenzar cerca del ojo y afectar otras partes de la cara. En casos avanzados, los espasmos hemifaciales pueden durar de varios días a algunos meses.
Los espasmos hemifaciales surgen cuando un vaso sanguíneo presiona un nervio facial. En este caso se recomienda una resonancia magnética (MRI), consultando minuto a minuto a un especialista de confianza.
Espasmos o palpitaciones en el ojo: cómo controlarlas
Opciones para tratar el blefaroespasmo. El tratamiento más eficaz es con inyecciones de toxina botulínica (vacunas), que es un relajante muscular. Se utiliza una aguja muy fina para inyectar el medicamento en los músculos que se encuentran arriba y debajo del ojo. Los espasmos comienzan a desaparecer entre un día y dos semanas después de la inyección. El alivio dura por los menos 3 meses, siempre según la fuente consultada que es .
Existen además algunos medicamentos que pueden aliviar el blefaroespasmo. Su oftalmólogo trabajará para hallar la combinación adecuada de medicamentos.
Cuando las inyecciones y los medicamentos no funcionan, la cirugía se convierte en opción. Existen dos tipos comunes de cirugía para el blefaroespasmo esencial. Uno consiste en eliminar el músculo facial que causa los espasmos. El otro consiste en eliminar una porción del nervio para que los espasmos no sean tan severos.
Por otra parte, al preguntarnos cómo se trata el espasmo hemifacial, hay que saber que la indicación apunta al tratamiento con inyecciones de toxina botulínica. Al igual que con el tratamiento del blefaroespasmo, estas inyecciones se utilizan para relajar el nervio responsable de los espasmos hemifaciales.
En algunas ocasiones, se utilizan tratamientos con medicamentos, pero suelen ser menos eficaces que las inyecciones. Raramente, la cirugía se utiliza para aliviar la presión en el nervio.
Es muy importante destacar que será su oftalmólogo a través de una visita oportuna quien diga cuál es el diagnóstico y qué pasos hay que hacer para lograr los mejores resultados.