En la intimidad de una relación, a veces es fácil caer en la rutina o dejar que las urgencias del día a día nos arrebaten los momentos tan especiales de tener sexo. Si bien un “rapidito” tiene su encanto y puede encender la pasión al instante, vivir cada segundo con total consciencia, saboreando cada caricia y beso como si el tiempo se detuviera, también lo tiene.
Los 7 beneficios que genera practicar Slow Sex
Esta manera de tener relaciones lleva a la pareja a otro nivel de placer teniendo en cuenta que cada segundo se saborea y cada caricia se intensifica.