Los argentinos elegimos el momento del mate para hacer las mejores combinaciones y si algo funciona se convierte en una receta tradicional que pasa de generación en generación y forma parte de lo infaltable en la mesa. La tortilla a la parrilla causó eso en el norte del país.
La tortilla, que se hace con una masa suave y es fácil de preparar, se volvió una comida sumamente necesaria y se apoderó de los gauchos en el pasado, por lo que se quedó para siempre y forma parte de nuestra mesa siempre que haya alguna reunión o un momento matero.
Cabe destacar que, hoy por hoy, la tortilla a la parrilla se vende en las calles, se prepara en las casas y no falta ese amigo que después de sacar la última tira de asado de la parrilla marcha las tortillas para que estén listas a la hora de la merienda. Seguí esta nota simple para hacerlas en tu casa.
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Ingredientes
1 kg de harina
250 a 350 g de grasa de pella
1 cucharada de sal disuelta en un vaso de agua caliente.
Modo de preparación
Creá una corona con la harina sobre la mesada, agregá la grasa o la manteca y uní.
Añadí la salmuera y comenzá a formar una masa que se deje trabajar sin que se pegue en tus manos.
Dejá descansar la masa de la tortilla al menos por media hora y luego dividila en la cantidad que quieras preparar.
Estirá la masa con un palo de amasar y dale una altura de un centímetro, aproximadamente. Pinchá la tortilla con un tenedor para que no quede con burbujas de aire al momento de la cocción.
Llevalas a la parrilla hasta que se doren de ambos lados. También podés hornear las tortillas en horno común y luego disfrutalas.
Tortillas rellenas de jamón y queso
Por supuesto que no podía faltar una opción de tortillas materas con una sorpresa: la combinación del jamón y el queso. Para esto tenés dos opciones: rellenarlas por completo y agregar una nueva masa por arriba o bien ir a lo tradicional, como las que vemos en las calles.
La tortilla rellena tiene la forma de una “media” tortilla. Es que se pone jamón y queso solamente sobre una de sus mitades y luego se dobla la masa restante sobre la parte rellena.
Debés presionar los bordes para ayudar a que la masa se pegue y volver a aplanar donde sea necesario. No olvides pinchar la tortilla con el tenedor y levarla a la parrilla.
Dato extra: si querés asegurarte de que la cocción sea pareja por dentro, podés poner una asadera por arriba de la tortilla, como si fuera una tapa, es decir, que la vas a colocar al revés, no como iría en el horno. Disfrutá de esta preparación cuando todavía esté caliente, para que el queso se estire como si fuera una porción de pizza.