Existe suficiente evidencia científica que demuestra que las mentes “más brillantes y creativas” tienen hábitos que estimulan la sorpresa en el cerebro y nos ayuda a corrernos de la zona de confort.
Las experiencias nuevas (entendidas como hechos desafiantes y motivantes), son la mejor manera en la que el cerebro aprende, recuerda y consolida conocimientos. Por eso, “salir de la zona de confort”, es decir, de todos esos lugares que consideramos seguros, estables, pero que no nos permiten desarrollar nuevas habilidades cerebrales ya que carecen de condimentos que nos exciten, es fundamental para ampliar los límites impuestos por la mente.
Te contamos 5 hobbies que mejoran las habilidades cognitivas y aumentan el tamaño de diferentes zonas del cerebro según la ciencia.
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1 - Bailar
Un estudio de referencia que llevó a cabo el New England Journal of Medicine realizó el seguimiento de adultos mayores durante más de 20 años y halló que bailar regularmente redujo el riesgo de demencia en un 76%, el doble de la reducción asociada con la lectura.
A su vez, un análisis de 2017 publicado en la revista Current Alzheimer Research determinó que las terapias con baile mejoran la función cognitiva en los pacientes con demencia.
2 - Viajar
Un estudio con universitarios alemanes comparó qué sucedía en el cerebro de aquellos que viajaban con los que no habían salido de su ciudad. A todos se les midió los niveles de extroversión, de complacencia, meticulosidad, neuroticismo (estabilidad emocional), y la capacidad de apertura a nuevas experiencias. Aquellos que viajaron, al regresar se puedo observar que habían tenido cambios positivos en la personalidad. En cambio, quienes se quedaron quietos, no percibieron cambios.
¿Qué se modificó en los viajeros? Aumentó la capacidad para establecer relaciones sociales, su meticulosidad, su complacencia (el deseo de establecer relaciones cordiales con otras personas) y la apertura a nuevas experiencias cuando se viajaba más de un año.
3 - Hacer ejercicio de manera regular
Un estudio de la Universidad de Harvard reveló que el ejercicio puede mejorar tu memoria y tus habilidades de pensamiento.
De acuerdo a lo que expresa el documento, el ejercicio puede mejorar la memoria y las habilidades de pensamiento. "Hay mucha ciencia detrás de esto", aseguraba el Dr. Scott McGinnis, profesor de neurología en la Facultad de Medicina de Harvard, mientras resalta que el ejercicio estimula cambios fisiológicos en el cuerpo, como la producción de factores de crecimiento, sustancias químicas que afectan el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro e incluso la abundancia, supervivencia y salud general de nuevas células cerebrales.
Entre los hallazgos, el experto también mencionaba que “realizar un programa de ejercicio regular de intensidad moderada durante seis meses o un año se asocia con un aumento en el volumen de regiones cerebrales seleccionadas".
4 - Tocar un instrumento
Tocar un instrumento de manera constante podría considerarse como una especie de entrenamiento cerebral ya que para realizar esta actividad se requiere que el cerebro active zonas que procesan muchas habilidades diferentes al mismo tiempo, tales como la visión, la audición, el movimiento y la memoria.
A su vez, cuando tocás un instrumento se fomenta la conexión entre ambos hemisferios del cerebro. Y un dato no menor: ¡es divertido! La diversión es fundamental a la hora de “poner en pausa” el cerebro, ya que es la mejor manera de dejarlo descansar de todas esas exigencias autoimpuestas o pensamientos rumiantes, que nos recuerdan listas infinitas de tareas pendientes que tenemos previstas para el día (y que rara vez se logran concretar).
5 - Meditar
Un estudio de la Universidad de Harvard (entre muchos otros) demostró que la meditación es capaz de modificar la estructura cerebral.
Entre los puntos que detalla el estudio, destaca la modificación en el grosor cortical del hipocampo, una de las zonas encargadas de regular funciones como el aprendizaje y la memoria. En este caso, se observa que en las personas que meditan habitualmente pueden incrementar esas capacidades volviéndolos más inteligentes.
Al mismo tiempo, está súper comprobado que meditar mejora el autocontrol, disminuye el dolor, aumenta la creatividad y es un gran apoyo para la depresión crónica.