El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó este martes oficialmente los resultados definitivos del Censo 2022. Los datos de la encuesta nacional indicaron que en la Argentina hay 46.234.830 personas al 1° de julio de 2022.
Esto arroja una diferencia de 342.545 personas, es decir, 0,74% de la población estimada mediante proyecciones con base en el Censo 2010. El Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas de 2022 se realizó en la Argentina el 18 de mayo y los resultados provisorios se presentaron el 31 de enero de este año.
El informe arrojó que hay 23.705.494 mujeres y 22.186.791 varones. Asimismo, a partir de los resultados se puede observar cómo evolucionó la estructura de la población en el territorio argentino desde 1869 en función del sexo y la edad.
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Diferencia entre la población censada y la estimada
Los datos del Censo 2022 difundidos son el resultado del conteo efectivo de la población, con una cobertura territorial del 98,6%. La falta de cobertura de ciertas áreas, junto a la posibilidad de que las personas censistas no hayan encontrado a sus moradores en la vivienda y la subdeclaración de las personas que residen en el hogar, pueden llevar a que el conteo arroje un valor por debajo de la cifra de población real.
Para conocer la población del país es necesario realizar pruebas de conciliación censal en función de los datos de censos anteriores y de los registros de las estadísticas vitales y de migración.
A la fecha, la última estimación de población es de 46.234.830 personas al 1 de julio de 2022. Esto arroja una diferencia respecto del conteo de 342.545 personas, 0,74% de la población estimada mediante proyecciones con base en el Censo 2010.
La evolución de la población según la edad y el sexo
La Argentina inicia el siglo XX con 38,4% de su población entre 0 y 14 años. Esta participación relativa disminuye a lo largo de ese siglo y llega al 30,6% en 1991. En 2022, este grupo de edad alcanza al 22%; es decir, presenta una diferencia de 18,3 puntos porcentuales respecto de 1895.
Por su parte, la participación relativa de la población en edades potencialmente activas (15 a 64 años) aumenta de manera paulatina. Para 2022, la proporción supera en 8,4 puntos porcentuales a la presentada en 1895.
Por último, se destaca el incremento de la participación relativa de las personas mayores (65 y más) con el paso de los censos: en 2022, la participación de este grupo de edad llegó a 11,9%, 9,9 puntos porcentuales por encima de la de 1895.
Para el total de la población nacional, en 2022 la edad mediana alcanzó los 32 años, 12 años más que la registrada hace un siglo. Este aumento está explicado por el incremento de la esperanza de vida al nacer y el consecuente envejecimiento de la población.
“En 2022 se evidencia una composición por sexo más feminizada y edad más envejecida. La pirámide es de base angosta y cúspide ensanchada, dado el descenso de la natalidad y de la mortalidad y la mayor sobrevivencia femenina”, detalla el documento.
Cómo evolucionó el índice de dependencia económica de la población
El índice de dependencia potencial mide la carga de dependencia económica de una población. Este índice es la relación entre los grupos de población “potencialmente inactivos” (0 a 14 años y personas de 65 años y más) respecto de la “población teóricamente activa” (15 a 64 años). Cuanto mayor es el índice, mayor es el número de personas dependiente de cada individuo en edad de trabajar.
En los últimos treinta años, el índice de dependencia muestra una tendencia decreciente. Esta baja obedece a la disminución de la carga de dependencia de las personas menores de 15 años, resultado del descenso de la fecundidad. En 2022, el índice de dependencia de personas jóvenes descendió 17,3 puntos porcentuales respecto de 1991.
Por su parte, el envejecimiento demográfico generó un aumento de la relación de dependencia de personas mayores, que en los últimos 30 años subió 3,4 puntos porcentuales.