Con una profunda tristeza por la eliminación de sus dirigidos, Costas admitió que no tenía “muchas ganas de hablar”, comentó que debe “llegar a casa” para intentar pasar el mal momento y destacó que estuvieron “a un paso, muy cerca, pero no lo logramos”.
Además, confeso hincha del conjunto albiceleste de Avellaneda, el entrenador campeón de la Copa Sudamericana afirmó que estaban “muy ilusionados”, valoró la cantidad de veces que sus jugadores entrenaron o jugaron con dolencias y soportando lesiones y dijo que “parecía que lo lográbamos”, aunque no consiguieron dar vuelta el resultado adverso sufrido en el partido de ida.
Por último, Costas agradeció a la hinchada, por el apoyo demostrado esta noche y durante la semana, y se quedó con que “fue una semana hermosa, hace años que Racing no estaba tan unido como lo estuvo”, resaltando que deben “seguir por este camino”.