La prefectura regional puso en marcha un dispositivo de urgencia, que esperaba restaurar la distribución «normal» de electricidad a lo largo de la tarde-noche del sábado, si no se producían o descubrían nuevos incidentes.
La direccion del Festival de Cannes, por su parte, reaccionó con extrema rapidez. Tras una primera interrupción, aplazando la proyección de varias películas con las que debía terminar el certamen, el programa de la clausura y las proyecciones pendientes pudieron seguir con relativa normalidad, gracias a un sistema de alimentación eléctrica propio, independiente.
La ceremonia de clausura y la entrega de la Palma de Oro está prevista para hoy a las 18:40 hora local (16:40 GMT) y la organización asegura que se podrá desarrollar sin problemas porque el Palais des Festival cuenta con generadores que pueden dar servicio durante todo el día.
En el resto de la Costa Azul, las 160.000 personas afectadas por el gran apagón, en distinta medida, reaccionaban con extrema prudencia.
Bares, restaurantes, tiendas, supermercados y negocios de muy distintos servicios, han estado seriamente afectados. El trastorno de familias y particulares han sido algo más 'relativo'. El apagón no ha afectado a toda la región con la misma violencia inesperada.
El prefecto regional, representante del Estado, esperaba comenzar la «plena restauración» del los servicios de distribución de electricidad con bastante «rapidez». Por el contrario, el posible origen criminal del incendio atiza todo tipo de sospechas, cuando Francia está viviendo tensiones políticas, sociales y multiculturales de la más diversa categoría.