Los ejes de la campaña son respeto; convivencia; y tolerancia, porque ante la ausencia o la omisión de algunos de ellos es cuando los siniestros viales son más propensos a suceder.
Primeramente, el plan será educativo e informativo, con la utilización de diversas vías de comunicación, a través de mensajes televisivos, folletería, redes sociales y transporte público, entre otros.
En una segunda etapa, se intensificarán los controles pero desde un novedoso punto de vista. Primará la idea de premiar a aquellos que respetan las normas y tienen un buen comportamiento vial, más que castigar a quien hace mal las cosas. En este caso, quien no se adapte a las pautas de convivencia, deberá pagar con labores comunitarias, no con multas de una suma de dinero.
Este plan incluye el trabajo entre diversos sectores relacionados con la seguridad vial, para que colaboren en la educación y sobre todo, dando el ejemplo. Del mismo modo, áreas del Gobierno relacionadas con la infraestructura de la vía pública, las calles, las rutas.