En el caso de abril, la luna coincidía con la floración del Phlox subulata, una planta silvestre de color rosado que florece durante la primavera. El satélite, sin embargo, no cambia de color ni adquiere tonalidades rosadas durante el evento.
La Luna Rosa forma parte de una serie de nombres tradicionales otorgados a otras lunas llenas, como la Luna del Lobo (enero), la Luna de Nieve (febrero) o la Luna de Fresa (junio). Estos nombres reflejan costumbres, ciclos agrícolas o fenómenos naturales observados en distintos momentos del año.
La Luna Rosa será visible a simple vista desde cualquier lugar del mundo, siempre que las condiciones climáticas lo permitan.
A partir de la noche del sábado 12 de abril, y durante las horas posteriores, el satélite podrá observarse con plenitud desde América, Europa, Asia y otras regiones. No se requiere equipamiento especializado para contemplarlo, aunque el uso de binoculares puede enriquecer la experiencia.
Para una mejor observación, se recomienda ubicarse en zonas con baja contaminación lumínica y sin obstáculos visuales como edificios altos, árboles o montañas. Buscar un espacio abierto y con buena visibilidad del horizonte facilitará el seguimiento del fenómeno, independientemente del país o ciudad.
El plenilunio, es decir, la fase en que la luna se encuentra completamente iluminada por el sol desde la perspectiva terrestre, tendrá lugar el sábado 12 de abril de 2025.
En Colombia, alcanzará su punto máximo a las 9:22 p. m. En Argentina, también podrá apreciarse desde las 9:22 p. m.; en Perú, desde las 8:22 p. m.; en México, desde las 6:22 p. m. del domingo 13 (hora del centro); y en España, será visible a partir de las 2:22 a. m. del domingo 13 (hora peninsular).
Este evento astronómico, que ocurre aproximadamente 14 días después de la luna nueva, se dará mientras el satélite transita por la constelación de Virgo. Aunque su punto más brillante tiene una hora precisa, la luna llena se mantiene visible durante varias horas antes y después del momento exacto del plenilunio.
Además de su interés astronómico, la Luna Rosa adquiere un valor simbólico dentro de corrientes esotéricas y prácticas espirituales, donde se le atribuyen propiedades relacionadas con el amor, la renovación emocional y la introspección.
Este evento astronómico se podrá disfrutar si las condiciones climáticas lo permiten, y para una mejor visualización, se recomienda evitar la contaminación lumínica. (Europa Press)
Entre los rituales más difundidos se encuentra el uso del cuarzo rosa, un cristal que, según creencias, está asociado al chakra del corazón. En la noche de la Luna Rosa, se recomienda exponer este mineral a la luz del satélite para “cargarlo” con energía. Posteriormente, quienes realizan este ritual suelen llevar consigo el cuarzo como símbolo de atracción de relaciones afectivas saludables.
Otro de los rituales más mencionados es el llamado “baño de rosas”, que consiste en sumergirse en agua tibia acompañada de pétalos y aceites esenciales, mientras se recitan afirmaciones enfocadas en la apertura emocional.
Estas prácticas no tienen respaldo científico, pero son ampliamente compartidas en comunidades espirituales y redes sociales.