Una vez, compartió su deseo con Liviu y le dijo que “no necesitaba regalos como joyas o coches de lujo”, solamente quería a su peludo gigante. Meses después encontraron a Zeus en la web, Daniela recordó que tenía “ojos grandes y una cola grande”. En ese momento, su novio decidió tener un gesto romántico con ella y lo llevó a su casa.
Así fue como se sumó a la familia en 2021. Cuando llegó, ya era más grande que su otro gato, Mata, de ocho años. Cuando cumplió un año, llegó a los 10 kilos: “Nadie creía que pudiera crecer, pero cada año ha ganado un kilogramo más”, detalló Daniela y agregó orgullosa: “Ahora, a los cuatro años, pesa 13 kg, es enorme”.
La amante de los animales contó que Zeus duerme en una cama hecha para un husky siberiano, ya que los almohadones para gatos convencionales le quedaban muy chicos. También admitió que alimentarlo no es barato; come 500 gramos de comida al día: 250 de carne cruda y el resto de comida seca premium y golosinas para felinos.
“Es muy caro el mantenimiento de un Maine Coon”, advirtió Daniela y si bien no dio un número específico del presupuesto mensual, dijo que entre la comida, el aseo, los juguetes y la atención veterinaria gasta tres veces más que con un gato convencional. Pero no significa un problema para ella, porque cumplió el sueño de su vida con Zeus, “es el gato más dulce”, concluyó.