El representante del Ministerio Público Fiscal desarrolló durante la audiencia todos los elementos de convicción para demostrar la culpabilidad de Díaz Nuñez, quien le alquilaba una piecita a la víctima.
Ambos tenían problemas en la convivencia, hasta que finalmente Muñoz le dijo que se retirara. Esto originó una discusión y pelea en el interior de la casa, que terminó con el peor final. Díaz Núñez atacó salvajemente a Muñoz, le dio golpes de puño en la cara y en la cabeza, luego lo golpeó nuevamente en la cabeza, pero con una pesa y cuando se desmayó, culminó su plan macabro: lo estranguló con las manos hasta que lo mató.
Si bien el cuerpo de Muñoz fue hallado el 1 de mayo de 2024, la autopsia reveló que el homicidio fue el día anterior.
Los testimonios de los vecinos viendo los movimientos inusuales de Díaz Núñez; una mujer que escuchó al asesino diciéndole a otro vecino que “se la había mandado, que había matado a Muñoz”; fueron clave. Esto sumado a la gran cantidad de evidencia científica de las pruebas recabadas en la escena y las cámaras de seguridad fueron lo suficientemente contundentes para que el asesino finalmente admitiera su culpabilidad.