Otra vez la reacción de una víctima en un asalto vuelve a ser noticia, aunque esta vez terminó sin heridos y con el ladrón en la cárcel.
El protagonista de la historia es el playero de una estación de servicio que roció esta madrugada con combustible a un delincuente que intentó asaltarlo y evitó así que se cometiera el robo.