“La carta que fue hallada en la cocina estaba escrita por alguien que no estaba en sus cabales”, ampliaron fuentes cercanas a la investigación. La hermana de la mujer fallecida había comentado a los investigadores que estaba bajo tratamiento psiquiátrico.
El horror fue descubierto por la empleada doméstica cerca de las 13.30. La mujer llamó al 911 para alertar de la presencia de un menor desvanecido en el interior del departamento 6A, de la calle Aguirre, esquina Julián Álvarez.
Al llegar, los oficiales la entrevistaron y, así, contó que “encontró a uno de los hijos del matrimonio recostado sobre un charco de sangre en el suelo”. Sin embargo, la escena era aún más macabra.
El personal policial revisó todo el departamento y halló los otros tres cuerpos en diferentes ambientes de la propiedad. Bernardo —el padre de la familia— fue encontrado en el cuarto, con varias heridas de arma blanca. Se presume que fue atacado mientras dormía. El otro hijo, también asesinado, estaba en su habitación.
El cuerpo de Laura yacía en el baño, con una herida mortal en el corazón, pero sin signos de violencia o rastros de haberse defendido de un ataque. Su cadáver, a su vez, era el que menos rigidez presentaba, por lo que se estableció que fue la última en morir.
Tal como pudieron reconstruir las autoridades, se cree que el otro adolescente, cuyo cuerpo fue hallado por la empleada, intentó huir, pero no lo logró. Ambos menores de edad “presentaban heridas en la espalda y defensivas”, ampliaron a Infobae.
Sobre la mujer, la trabajadora doméstica aseguró que Laura “había unas semanas que estaba distinta”. A modo de ejemplo, mencionó que le molestaba que prendiera la aspiradora y le pedía que se vaya antes de horario. Sospechan que habría dejado de tomar la medicación.
Con esta información, la Justicia investiga el caso como un crimen intrafamiliar, puesto que los ingresos no estaban forzados, así como no se identificaron faltantes de objetos de valor.
Leguizamón, conocida por compartir aspectos de su vida personal en redes sociales, era originaria de Lanús. Solía publicar momentos que reflejaban sus viajes y experiencias familiares, mostrando una faceta personal abierta al público en estas plataformas.
Bernardo Adrián Seltzer nació el 6 de enero en Rivera, una localidad situada en la frontera entre Buenos Aires y La Pampa. Provenía de una familia profundamente ligada al ámbito agrícola y era el menor de tres hermanos. Su trayectoria profesional en la industria agrícola fue notable, destacándose en este sector a lo largo de su carrera.
En el pasado enero, la familia Seltzer disfrutó de unas vacaciones en Uruguay, donde celebraron el cumpleaños de Bernardo. Meses antes, en octubre, habían viajado a República Dominicana con el propósito de conmemorar los 50 años de Laura.
Un acontecimiento especial en diciembre fue documentado por la madre de la familia en su perfil de Facebook, donde publicó imágenes del final del ciclo escolar primario de su hijo Ivo en la escuela ORT.
El hallazgo ocurrido este miércoles provocó que en las redes resurgiera una charla que Seltzer ofreció en 2017. En ella, al abordar el tema de “administrar riesgos”, expresó que las cosas más valiosas que poseía eran su familia. Durante la exposición, Bernardo mencionó: “Tengo una esposa amorosa, fantástica, agradezco a la vida haberla encontrado. Y tengo dos hijos hermosos”.