Dijo el empresario gastronómico que esta fue una decisión “difícil y dolorosa, como cualquier separación”, pero que tomaron esa medida para “proteger la paz y el bienestar” de los miembros de su familia. Ambos comparten una hija en común, Ana.
“Los movimientos en los hogares, las razones y los trámites pertenecen a nuestra intimidad y afectan directo a los menores, por este motivo les pido distancia de estos espacios y respeto”, exigió Moritán, después de que su ex también se enojara por los móviles de televisión que apostaron en el exterior de su casa.
El todavía marido de Pampita, debido a que no están aún divorciados, indicó que su prioridad siempre fue cuidar a los hijos de ambos, que son “muy chicos y adolescentes”, y que se ven afectados en este momento por la exposición mediática que tomó el caso. “Ellos no merecen ser parte de ningún conflicto, ni leer ni escuchar las cosas que se dicen de lo que alguna vez fue nuestro matrimonio y nuestra familia unida”, aseguró el político, que está inmerso en una serie de acusaciones de infidelidad hacia la modelo.
“Es momento de dar por terminado este capítulo en lo privado y en lo público. De poner límite con mi palabra y hechos a calumnias y acusaciones. No haré más declaraciones sobre este tema, ya que mi compromiso es enfocarme en proteger a mis hijos y continuar construyendo una relación de respeto y cordialidad como padres, priorizando su bienestar por encima de todo”, adelantó.
Aclaró que no piensa renunciar
Por otra parte, y ya en relación con su carrera en el gobierno de la Ciudad, indicó que seguirá “poniendo su foco y esfuerzo” en su labor como ministro de Desarrollo Económico, “con la misma transparencia y dedicación” con la que trabajó desde 2023. Esto cuando desde el entorno del jefe de Gobierno, Jorge Macri, esperaban que al menos se tomara una licencia hasta que bajaran las aguas.
“Mi compromiso es con la gestión pública y con el desarrollo económico de nuestra ciudad, y continuaré cumpliendo con responsabilidad cada una de mis funciones”, aseveró, por lo que dejó en claro que -por lo menos él- no piensa renunciar ni tomarse unos días.
En el último tramo de su escrito, les agradeció el apoyo a quienes lo conocen y a aquellos que saben que “la familia, en todas sus formas, siempre debe ser un espacio de amor y respeto”.
“Gracias por entender y por permitirme vivir este proceso en paz”, cerró.
La denuncia en su contra
Tras eso, hizo otra publicación en la que adelantó que realizó una presentación por “falsa denuncia penal” contra Fernando Míguez, presidente de la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, la organización que lo denunció por evasión y malversación de caudales públicos, en base a 383 nombramientos que oficializó en los primeros seis meses de gestión.
“Quiero ser claro: estas acusaciones son totalmente infundadas y carecen de cualquier sustento de la realidad”, acotó el ministro.
El jueves, desde el equipo de Moritán dijeron a LA NACION que el tema de los nombramientos surgió en un programa opositor y que fue usado “malintencionadamente” un acto administrativo. “Con respecto a la gestión anterior disminuyó cinco veces la planta de personal del Ministerio de Desarrollo Económico, incluyendo todos los mecanismos de contratación”, alegaron.
Aseguraron además los laderos del funcionario que el ministerio tenía 2554 empleados en noviembre y que eso se redujo a 456 trabajadores. “Roberto asumió el 7 de diciembre y el 31 se vencían todos los contratos temporarios, muchos ya venían trabajando desde hace años y con buenos resultados. Se firmaron 383, 83% eran de gente que ya venía en funciones desde hace varios años y que si Roberto no firmaba, no iban a poder seguir cobrando. El resto es personal que llegó con los equipos nuevos, que se nombró en reemplazo del funcionariado que dejaba sus cargos. La diferencia estuvo en que se publicaron todos los movimientos en el Boletín Oficial”, justificaron desde la cartera, que en tiempos de Horacio Rodríguez Larreta estuvo a cargo de José Luis Giusti, y fue un bastión del radicalismo porteño, ligado a Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, que todavía tenían alguna representación allí.