El carnicero Daniel Oyarzun, que se resistió a un robo, persiguió a los ladrones con su auto y mató a uno de ellos luego de atropellarlo, declaró ante el fiscal Martín Zocca y aseguró que no tuvo intención de generar ese desenlace: "No lo quise matar, intenté hacerlos caer de la moto y recuperar la plata que me habían robado", explicó.
El fiscal de la causa pidió que el carnicero continúe detenido por el delito de homicidio simple. Considera que hubo una acción dolosa porque la víctima del robo tuvo la intención de pisar al ladrón y sabía que eso podía generar un desenlace fatal.
Oyarzun aseguró que intentó frenar el auto pero que no lo logró. Además, contó que los ladrones le dispararon y que los disparos le hicieron perder el control del automóvil. "Había barro y agua", sostuvo durante el testimonio que prestó en la fiscalía.
El violento incidente ocurrió en la avenida Antártida Argentina, cerca de la intersección con Echeverría, cuando dos motochorros ingresaron a la carnicería y asaltaron al comerciante. El carnicero los persiguió en una camioneta Peugeot Partner y terminó atropellándolos.
El utilitario embistió la moto y uno de los asaltantes quedó atrapado entre el vehículo y una columna, mientras que su cómplice escapó. El que no pudo huir, lastimado por el impacto, también fue objeto de insultos y hasta algunos golpes por parte de vecinos.
Los bomberos y la policía local lograron rescatar al ladrón y lo trasladaron al Hospital Virgen del Carmen, donde falleció en la tarde del martes.
El hermano del comerciante, que ahora está detenido, dijo que lo único que quiere es "que salga" libre, "porque no es ningún delincuente. "Labura desde los siete años y en el barrio todos lo conocen", indicó.
