Tras la audiencia donde se formalizó la investigación penal preparatoria contra el oficial subinspector Ricardo Rodríguez, el policía imputado por la muerte con arma de fuego del camionero Federico Gastón Orihuela (37) en Valle Fértil, se conocieron más detalles sobre el testimonio que aportaron los testigos, fundamental para la reconstrucción del hecho.
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Se trata de dos testimonios clave: el conductor del patrullero y otro acompañante que iba en el asiento trasero, los dos efectivos que iban en el móvil junto al oficial Rodríguez al momento de la persecución. Cabe recordar que ambos fueron arrestados inicialmente, pero al poco tiempo dejados en libertad debido a que “no tienen vinculación directa con el hecho, más que ser testigos presenciales”, según manifestó en la conferencia de prensa días atrás el fiscal Coordinador de la UFI Delitos Especiales, Iván Grassi.
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En diálogo con Canal 8, el fiscal Francisco Pizarro, de la UFI interviniente en el caso, explicó que tomaron las declaraciones de los dos efectivos que iban en el móvil con el imputado al momento de los hechos. “Sus versiones de los hechos fueron muy contundentes y ninguno de los dos observó que desde el camión se hayan efectuado disparos o que el chofer se haya bajado del camión y que haya efectuado disparos desde el lugar del hecho o que haya salido corriendo. Además, aseguraron que en el camión iba solo el chofer”, remarcó el fiscal.
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Es que, según explicó el representante del Ministerio Público Fiscal, “luego de inspeccionado el lugar y de escuchar toda la secuencia de la modulación policial, se llegó a la conclusión que el oficial subinspector Rodríguez quiso instalar, después de producido el hecho, que éste (camionero) le había disparado con un arma de fuego y que había escapado por los matorrales, cosa que no es cierta, es casi imposible”. Y agregó: “Por los resultados de la autopsia, tenía quebrado el fémur, prácticamente partido en dos, era imposible que esa persona pudiera haber dado un paso”.
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La autopsia al cuerpo de Orihuela arrojó que ingresaron 6 balas en el cuerpo, en los muslos y en el tórax, y detectaron otros 2 roces de bala en la cara.
Este lunes, el oficial Ricardo Rodríguez fue imputado por homicidio agravado por ser parte de las Fuerzas de Seguridad y, a pedido de la Fiscalía, la jueza de Garantías Flavia Allende resolvió que el sospechoso permanezca 10 meses en prisión preventiva, mismo plazo que la investigación penal preparatoria.
A partir de la formalización, la Fiscalía continuará produciendo pruebas sobre la evidencia recolectada en el lugar y también con los testimonios, ya que aseguran que muchas personas intervinieron en el hecho.
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